Cuánto peso puede tener el rio en la vida de un hombre, en la de miles de personas. Y se hace difícil quizás, desde la ciudad, imaginar lo mucho que un brazo perdido del Paraná afecta completamente el estilo de vida de aquellos que lo rodean. Cambia la manera de transportarse, de trabajar. Cambian los métodos de dispersión, los pasatiempos y las prioridades. Hasta el ritmo de la vida misma se ve alterado. Y eso lo demuestra a la perfección esta película.
“Reflejo de un pescador” trata sobre la vida de Tulio. Un pescador, valga la redundancia, de toda la vida. A quien este deporte o actividad, depende como se lo mire, lo atraviesa entero. Ya que, no solo lo considera una actividad relajante o dispuesta para la diversión, sino que su mismo trabajo consiste en ello. Sin embargo, el film se centra especialmente en la Fiesta Nacional del Surubí y las reflexiones que este le ocasiona al personaje.
La película cuenta con la dirección de Benjamin Delgado y Lucía Cavallotti. Esta presenta a Tulio Mochi y Matias Segovia como los ojos y oídos del espectador. Es a través de ellos que se siente la emoción de la pesca o la importancia vital del rio. Las ideas que emanan del largometraje para calar hondo en la mente de quien las escucha son las reflexiones surgidas de la contemplación de la naturaleza y el respeto por la vida. Todos estos valores que a su vez logra enseñar el rio mismo.
Es curioso que el nombre de la película en ingles se traduzca como “Gaucho de rio”, porque puede dar hasta una idea mas acertada de lo que este cuerpo de agua representa para la vida de las personas. Tulio no es solo un pescador. Tulio es la encarnación de aquel que decide vivir del rio. De quien le muestra su cariño y su respeto a los peces. Es aquel camarada dispuesto a pasar horas escuchando anécdotas y repartiendo enseñanzas sobre la pesca y la navegación.
La película/documental se desarrolla a lo largo de 68 minutos. Además cuenta con la dirección de Delgado y Cavallotti, que a su vez son los encargados de la fotografía y el guion, respectivamente. Y a ellos se le suma la música de corte tradicional y folclórica de Manuel Farizano, que como resultado da una transmisión completamente efectiva de emociones, sensaciones y orgullo.
Ya para cerrar queda decir que “Reflejo de un pescador” es una película/documental excelente. Que gracias a sus planos generales del rio y a su banda sonora sumamente sutil y ambiental, sabe transmitir valores y emociones tales como respeto, camadería, cariño por la vida y orgullo. No solo para quien se llame un pescador, pero para todo el país.
Calificación
Dirección
Arte
Foografía
Guion
Música
Un excelente documental que lograr captar un estilo de vida desconocido para muchos. Emocionante en todo aspecto esta es una producción que vale realmente la entrada.