“Los delincuentes” de Rodrigo Moreno. Crítica.

Tras su paso por el Festival de Cannes y su estreno en salas de cine, desde el pasado viernes ya se encuentra disponible en MUBI “Los delincuentes” el film dirigido por Rodrigo Moreno (“El Custodio”, 2006) que fue seleccionado por la Academia argentina para ser la representante nacional en los premios Oscars. El largometraje (más que nunca bien puesta la etiqueta de “largo”) protagonizado por Daniel Elías y Esteban Bigliardi presenta una gran mezcla de géneros y estilos dando como resultado un trabajo único y apasionante.

Morán (Daniel Elías) trabaja en un banco en el microcentro porteño, su vida, como la de muchos otros, se limita a una rutina muchas veces asfixiante. Gracias a su rol de tesorero tiene el acceso y la confianza para ingresar a la bóveda de la sucursal, pero un día decide dejar la monotonía y se lleva una gran suma en dólares que le permitirá vivir sin trabajar por muchos años. Aunque este atraco bien pensado no puede hacerlo solo y decido involucrar a uno de sus compañeros una vez cometido el delito. Es así que Román (Esteban Bigliardi) accede a ayudarlo, por supuesto, obteniendo el mismo beneficio que su compañero.

A priori el film podría parecer una historia más sobre robos bancarios, pero esto es solo la punta del iceberg. “Los delincuentes” va más allá y se presenta como un trabajo ecléctico, en donde los géneros y los homenajes a otros films se entrecruzan y forman un todo maravilloso. Desde el western hasta un film intimista, desde el romance hasta lo carcelario, desde anagramas para nombrar personajes hasta repetir actores para diferentes papeles. Rodrigo Moreno crea un mundo que pareciera no amalgamarse, pero que finalmente lo hace y de una forma eficaz y original. Esta mezcla no solo se ve desde lo narrativo sino también desde su factura. El hecho de que su rodaje haya iniciado antes de la pandemia y que el aislamiento obligatorio haya truncado los planes hizo que todo se extendiera en el tiempo y por lo tanto algunos colaboradores detrás de cámara debieron cambiar, en consecuencia, esas miradas distintas también aportaron una magia particular al producto final.

Lo que no cambiaron fueron sus protagonistas y sin dudas son parte del plato fuerte de esta película. Tanto Daniel Elías y Esteban Bigliardi, como así también quienes conforman el elenco (Germán De Silva, Laura Paredes, Margarita Molfino, Mariana Chaud, Cecilia Rainero, Adriana Aizemberg, entre muchos otros), se sumergen en este juego de roles cambiantes y brindan grandes actuaciones plagadas de matices y sutilezas que no suelen verse en el cine local.

“Los delincuentes” es realmente extraordinaria, pero no es de esos trabajos en los que todo está servido en bandeja, necesita de una conexión especial con el espectador y que este se deje llevar y se permita disfrutar de cada momento de suma belleza cinematográfica. Cada toma y cada escena se desarrolla a su tiempo, sin prisas y con el ojo puesto en cada detalle, algo que la vuelve muy rica.