La actriz y directora dialogó con Cine y Teatro Argentino Hoy sobre “Testosterona”, una apuesta teatral a la innovación estética y narrativa, bajó su dirección y protagonizada por el periodista y escritor Cristian Alarcón.
Cobertura Periodística: Javier Erlij.
Edición y Redes Sociales: Verónica Segovia.
¿Cómo estas viviendo y cómo surgió esta propuesta de integrarte a dirigir este espectáculo que es un biodrama del periodista, y ahora, performer Cristian Alarcón?
Lo estamos viviendo con mucha alegría porque lo pudimos estrenar y eso siempre es algo muy importante, como poder concretar estos proyectos que nacen en un momento y no sabes el tiempo que te va a llevar, sobretodo porque era una obra que no existía, que no tenía escrito un texto previo, sino que estaba el interés de hacer una investigación, sobre, en principio, cierto momento de la vida de Cristian y a partir de eso, ver hacía dónde íbamos. Ya hemos hecho tres funciones en Chile y dos en Argentina, miro para atrás en retrospectiva, y me parece un gran logro, un montón.
Esto surge por una invitación de Cristian, en principio, para trabajar la unión entre Periodismo y las Artes Escénicas, es una tarea que hicimos en el 2019, en el marco de Revista Anfibia, en un proyecto que ellos llaman el laboratorio de periodismo performático, ahí se fue trabajando la unión entre periodistas y artistas para poder darle un enfoque diferente a las investigaciones que no sea solo la crónica escrita, en tren de ir buscando nuevas maneras de hacer periodismo.
¿Cómo recibió el público de Chile la obra, teniendo ideas más conservadoras, desde lo social, en comparación de la audiencia argentina?
El público de Chile lo recibió súper bien, estábamos en el marco de un festival, que es un festival muy conocido, internacional, que es Santiago a mil y Cristian es chileno. Si bien vive acá, en Argentina, desde muy chico, vinieron exiliados por la dictadura chilena y vivieron en la Patagonia con su familia, la obra tiene muchos relatos de paisajes y aspectos y momentos de su infancia. Es una obra un poco argentino- chilena, en principio por el relato de Cristian y también porque ha sido apoyada por el festival de Chile, como así también por algunos espacios de Argentina.
Con respecto a todo lo que estás contando, ¿cómo sigue después el camino de la obra? ¿Van a agregar más funciones en marzo?
Si, hemos agregado funciones porque en febrero está lleno, está agotado, la de esta semana, creo que la del jueves que viene está a punto de agotarse (si ya no está agotada), entonces agregamos marzo pero pasamos a los lunes. Me gustan estos días alternativos para este material, me parece que está muy bien.
Con respecto al tema doloroso que contiene la obra, ¿cómo lo fueron trabajando con Cristian, de qué forma decidieron abordarlo?
Abriendo otras líneas narrativas, porque a mí me parece que la centralidad de lo que empezamos a buscar, incluso lo que Cristian quería, no estaba en simplemente compartir su experiencia de vida, sino al contrario, a partir de su experiencia de vida qué preguntas surgían respecto de ese tema, entonces como su experiencia de vida es que cuando él era niño le inyectaron testosterona para masculinizarlo, porque sus padres creían que no era bueno que sea homosexual, en un contexto en el que la homosexualidad estaba catalogada por la Organización Mundial de la Salud como un problema, como una enfermedad pero eso después cambio.
Entonces él empieza a revisar qué pasa con esas prácticas de conversión, se pregunta qué significan en el arco de vida de una persona, a partir de preguntas propias, abre una investigación periodística dónde tiene datos que exceden a su historia personal y para mí eso es lo interesante. La obra intenta hacer un camino, que no sea previsible y que no está apoyado estrictamente en lo autobiográfico, sino que lo autobiográfico es un disparador.
¿Que hay de esa Lorena que describió su vida a través de “Imprenteros” a esta propuesta que se trata de una tercera persona?
Lo que se mantiene es la curiosidad, el interés por conocer, por saber, el ejercicio de la escucha, que me gusta mucho, que me gusta hacerlo, que me doy cuenta que ahora, a través del trabajo, cuánto me gusta ejercitarlo y cuánto sigo trabajando sobre eso. Me parece que cuánto más nos escuchamos, más mundos se abren, y para mí fue fascinante escucharlo a Cristian durante tres años, contando historias, pensando cosas, preguntándose cosas y traté de que esa experiencia que hicimos juntos pueda volverse escénica y atractiva. Aquello que a mí me fue fascinando y llamando la atención, traté de encontrarle su existencia en el escenario.
Testosterona
Funciones: Jueves de Febrero, 20.30hs. // Lunes de Marzo, 20hs en Teatro Astros.