La obra “De tiburones y otras rémoras”empieza con una clase espectacular de las características de los mismos desde la platea del teatro, para introducir al asistente , en una especie de tutorial. por Mariano Conter
La obra empieza con una clase espectacular de las características de los tiburones desde la platea del teatro, para introducir al asistente , en una especie de tutorial.
Ya sobre el escenario, empiezan las escenas, donde una persona es entrevistada para vender Participaciones Preferentes. La obra remite a un hecho real sucedido en España, donde los bancos estafaron analizando el perfil de los clientes, eligiendo a los más vulnerables. Cualquier parecido con el Corralito en nuestro país, no es mera coincidencia.
La obra retrata escenas cortas donde la protagonista, pasa por diversas situaciones, conseguir el trabajo, cueste lo que cueste, no olvidemos que el contexto económico español es inestable y los despidos son frecuentes, otra escena retrata como vende Participaciones Preferentes a ancianos, analfabetos y enfermos, y más tarde su implicancia personal con su marido, y los problemas conyugales a partir de su trabajo perverso.
La última escena la dejamos en suspenso para que el espectador descubra el final .
El mutualismo y el comensalismo se aclara con las otras rémoras: El pez rémora se acerca al tiburón para que el mismo coma y los restos de comida alimenten al mismo, de esta manera cuando se quiera depredar a esta clase el tiburón los ahuyentará.
La obra es una comedia ácida, irónica y sarcástica muy entretenida y lamentable en los hechos que relata, ya que el valor humano es el responsable de la estafa, sin importarle el otro y sin ningún planteo ético.
Una actuación brillante de Romina Pinto e Iván Steinhardt, y una dirección formidable de Marina Wainer.
La podemos ver lo jueves 21 , 28 de Septiembre y 5 de octubre a las 20, 30 hs. en Korinthio Teatro. Mario Bravo 437
