Luego de su estreno a comienzos del 2020 en una temporada marcada por el inicio de la pandemia, el pasado viernes tuvo su regreso triunfal a la calle Corrientes, en el Teatro Astral, la versión local de “Kinky Boots” dirigida por Ricky Pashkus y protagonizada por Martín Bossi y Fernando Dente.
Este musical, estrenado originalmente en Broadway con libro de Harvey Fierstein y música de Cyndi Lauper, está basado en la película homónima del año 2005 y cuenta la historia de Charlie Price un joven que hereda, muy a su pesar, la fábrica de zapatos de su padre a punto de quebrar. Sabiendo que continuar con la empresa familiar no es lo que quiere para su futuro y con la idea de mudarse a la capital junto a su novia decide cerrar el negocio, pero por cosas del destino conoce a Lola, una drag queen, que lo ayudará a cambiar de parecer y a buscar un nuevo nicho en el mercado para así revivir el legado de su padre.
Que Martín Bossi es camaleónico es sabido por todos, que su talento traspasa las barreras de “actor” o “humorista” también lo es, pero aquí va por más y deja en claro que nació para interpretar a Lola. Su histrionismo, espontaneidad e intensidad es todo lo que este personaje necesita. Además de llevar gran parte del peso de esta historia, es quien se encarga de darle la impronta argentina al musical, gracias a acotaciones tan precisas que hacen estallar en carcajadas al público.
Fer Dente (Charlie), el otro gran protagonista de esta súper producción, hace gala de una capacidad vocal e interpretativa descomunal. Su personaje podría correr el riesgo de palidecer frente a Lola, pero aquí nada de eso sucede, brilla en cada acto dejando en claro que es uno de los intérpretes más completos de la escena nacional.
Además de la dupla protagónica imbatible, esta nueva temporada suma a Laura Esquivel, reemplazando a Sofía Morandi. Dueña de una voz envidiable, logra encarnar a la perfección uno de los personajes más relevantes de la obra aportando frescura y simpatía.
Como todo buen musical, el escenario es testigo de un despliegue técnico y artístico que es tan protagonista como los actores y actrices. Destacándose la impresionante escenografía de Jorge Ferrari, la impactante iluminación de Gaspar Potocnik, los inolvidables diseños de vestuario de Verónica de la Canal y Alejandra Robotti y, por supuesto, las direcciones musicales, vocales y coreográficas de Gaspar Scabuzzo, Matías Ibarra y Gustavo Wons respectivamente. Cada apartado está perfectamente realizado que no nombrar algo es un pecado.
Además del brillo y las botas, “Kinky Boots” trae consigo un mensaje de inclusión y respeto, haciendo hincapié fuertemente en aceptar a los otros tal cual son. Un musical excepcional que demuestra el talento nacional en todas sus dimensiones. Imperdible.
Calificación
Dirección
Escenografía y Vestuario
Música
Iluminación
Actuación
Un musical excepcional que demuestra el talento nacional en todas sus dimensiones. Imperdible.