Goyo Anchou y Los Desobedientes.

Retrospectiva del gran director en el 10 FICIC.

El festival proyectará 5 de las obras  de forma online y gratuita que podrán verse entre el 29 de abril y el 2 de mayo, además Goyo Anchou brindará una charla que podrá verse por el canal de Youtube del festival el viernes 30 de abril a las 18 hs. bajo el título “Los Desobedientes: charla con Goyo Anchou”. Por Nito Marsiglio.

Jueves 29 de Abril – 13hs 

Safo (2003, ficción + documental + experimental) 54 minutos

Remake aleatoria del clásico erótico de 1943 de Carlos Hugo Christensen, realizada de manera semi documental, con la combinación de los audios originales junto a performances perpetradas en el underground porteño, durante la primavera de 2001, justo antes de que todo reventara. 

 

Jueves 29 de Abril – 13hs 

El nombre de los seres (2012, ficción) 13 minutos

Dos vampiritos porteños se seducen en el viejo Salón Pueyrredón y salen a caminar de noche.

 

 

 

 

Viernes 30 de Abril – 19hs 

Heterofobia (2015, ficción) 63 minutos 

Un chongo se lo garcha a Mariano, y después no se hace cargo. Mariano hace un pacto con el diablo. Aparece un vampiro y se come a todos, también anuncia el final del patriarcado en un baño de sangre.

 

 

 

Viernes 30 de abril – 23:30hs 

El triunfo de Sodoma (2020, ficción + documental) 84 minutos

Un poeta repasa su vínculo con un comando pornoterrorista que propone la aniquilación del anarco capitalismo patriarcal. Film colectivo realizado con una grupa de jóvenis marginalis, varies de elles en circunstancias de prostitución.

 

Domingo 2 de mayo – 14hs 

La peli de Batato (2011, documental + experimental)

150 minutos, codirección junto a Peter Pank

Biografía coral de Batato Barea. Se plantea como un túnel del tiempo para que te transportes hacia los sótanos del under porteño en los 80s y puedas así contemplar el material de archivo súper dañado, que encontramos en unos vhs a punto de desintegrarse, como si estuvieras realmente ahí. ¿Lo conseguimos? Mil payasos llorando te dirán que sí.

10 ADVERTENCIAS SOBRE EL TRIUNFO DE SODOMA

Por Goyo Anchou

1.

 La película es una provocación estética. El lenguaje que se propone no emula los lenguajes de las producciones hechas con capital. Crea su propio lenguaje desde la pobreza, no para describir la pobreza, sino para expresar desde la pobreza. No mostramos gente marginada, desde una supuesta objetividad documental, sino que recreamos colectivamente y desde los márgenes, los sueños de revancha que la marginalidad produce.

2.

Sí, la película resulta difícil de ver. Esto es porque estamos reformulando el lenguaje. Un nuevo lenguaje a medida de nuestras condiciones de producción marginales, porque no podemos seguir creando con los criterios de la opresión. Un lenguaje nacido realmente en los márgenes tiene que ser, desde sus fundamentos mismos, diferente a los lenguajes producidos en los centros de riqueza. Parafraseando a Evita, podemos decir que sólo un lenguaje nacido de la pobreza podrá liberar la producción audiovisual de los condicionamientos de los privilegiados. Debería juzgarse la película en su propia ley, que es la que ella misma propone. Una ley de los márgenes.

3.

Así nuestras películas se ven pobres técnicamente, pero son ricas en propuesta lingüística. Seguimos el aforismo de Fernando Birri “un cine técnicamente perfecto es inmoral en un mundo imperfecto”. Nuestras películas son desprolijas, pero la prolijidad es un valor pequeño burgués. Nuestras películas son militantemente pobres y desprolijas.

4.

Creemos sinceramente que el futuro, no solamente del cine, sino de toda la humanidad, en estos momentos de concentración vertiginosa de la riqueza del mundo, reside en la creación de lenguajes que desafíen la censura impuesta por los capitales concentrados. Censura de fondo y de forma. Un lenguaje nacido en los márgenes, con cánones diferentes de excelencia y compromiso. Un lenguaje nacido de la tradición del cine guerrilla. Un lenguaje como el de El triunfo de Sodoma.

5.

La película es una provocación política en su contenido. Como estamos trabajando en los márgenes, aprovechamos para decir todo lo que sólo se puede decir en los márgenes. No tendría sentido hacer una película guerrilla, sin un contenido guerrillero. Así nos hemos pasado de la raya en muchos aspectos. Ninguna institución ha intervenido en ella, y nunca hubiera pasado el filtro de ninguna institución. Enarbolamos esto con orgullo: El triunfo de Sodoma es la película más extrema que haya salido en mucho tiempo en el ámbito hispano parlante.

6.

El triunfo de Sodoma es declamatoria y los personajes no plantean ambigüedades. La ambigüedad, en un momento de resurgimiento global del fascismo, se ha vuelto reaccionaria. Hemos llegado al punto en que la falta de compromiso político de un arte que no se juega ni por una cosa ni por la otra, se ha vuelto en sí misma un enemigo a combatir. Nos negamos a seguir aceptando la ambigüedad como un valor positivo. 

7.

La ambigüedad la reencontramos en un nivel más amplio, en el humor negro que la emparenta con los crímenes imaginarios de Sade, Buñuel o Lautréamont, que invierten los fundamentos morales de la realidad. La reencontramos en la línea que separa la acción real, de la libertad absoluta que debemos defender en la simulación artística. Acá nadie piensa salir realmente a castrar machirulos, pero sí ayudarlos a imaginarse sin el peso agobiante de sus genitales.

8.

En un mundo de clones y fotocopias. El triunfo de Sodoma es única, no encontrarán otra como ella. Difícil de etiquetar, resetea las posibilidades de la ficción, se burla de las limitaciones técnicas y expande los límites del documental.

9.

Su producción es estrictamente marginal. Una parte significativa de los participantes somos marginales. Estamos o hemos estado en circunstancias de prostitución o en situaciones de extrema vulnerabilidad social. Desde allí recreamos, de manera colectiva, nuestras visiones de rabia, esperanza y humor contra todo orden establecido.

 

10.

Producida sin dinero, todo su trabajo ha sido por militancia, con el compromiso de no traicionar nuestra libertad artística conjunta y una misma misión: subvertir la moral capitalista, cimentar la caída del patriarcado y estimular la liberación de los cuerpos, porque El triunfo de Sodoma, es también El triunfo del Amor.

Sobre el director

GOYO ANCHOU

Es historiador y realizador argentino de cine guerrilla. Junto con un equipo encabezado por Claudio España escribió los libros Industria y Clasicismo (2000) y Modernidad y vanguardias (2002). Su obra está marcada por la validación de formatos técnicos despreciados, radicalidad estética y una profunda libertad. Dirigió Safo, historia de una pasión (2003), La peli de Batato (2011, junto a Peter Pank) y Heterofobia (2015), y El triunfo de Sodoma (2020), su cuarto largometraje.

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