Entusiasta, animada y perseverante, así se podría definir a Emily Cooper y su nueva vida en Paris.
¿Qué sucede si de un momento a otro la vida cambia por completo y da un giro de 180 grados? ¿Y si eso conlleva un cambio de país y de cultura? Eso le sucede a nuestra protagonista, Emily Cooper, que intercambia lugar con su jefa y deja su trabajo en Chicago para mudarse a una agencia en Paris, sin saber el idioma. Con la cual, Emily tendrá la travesía de adaptarse no sólo al cambio de horario sino también al cambio de vida, de ser una ejecutiva de marketing de productos de distintas marcas, e irá mutando a una influencer reconocida que se rodea de marcas de lujo, eventos elegantes y personas de clase.
Lily Collins presenta a Emily desde el momento cero como una entusiasta y siempre feliz preocupada por su trabajo. Perseverante como pocas, hace lo imposible para lograr lo que busca, el problema se le precipita cuando llega a Paris y se produce el primer conflicto: el choque cultural, una típica chica americana bien marcada que se encuentra desde su llegada maravillada con Paris, con la gente, con el lugar, pero que se siente desplazada por no poder comunicarse entre sus pares; y luego el otro conflicto, el romántico, donde la ciudad no solo le trae nuevos conocimientos sino además nuevas oportunidades para el amor.
Análisis de guion
Con una primera temporada de diez capítulos y de duración promedio de 25 a 30 minutos aproximadamente, conocemos a esta joven con sus aventuras y desventuras en su nuevo lugar. El guion propiamente dicho está adaptado para seguir a Emily, de principio a fin; resulta bastante lineal sin demasiados vueltas o enredos complicados, puede sonar hasta cliché pero al compartir genero con “Sex And The City” o comedias románticas de ese mismo estilo. Está hecho más para que el espectador se entretenga, le siente liviano, llevadero y pueda sonreír más de una vez durante el episodio.
El lugar común de los personajes
Como también se menciona en el análisis del guion, los personajes terminan en un cliché constante, la chica que vive nuevas aventuras, que siempre le sale todo bien o que algo pasa y se vuelva todo a su favor, además del manejo de los estereotipos, la amiga divertida, el nuevo amor en otro lado del continente, una jefa aterradora a la que siempre hay que agradar para tener algo de respeto (algo similar a “The Devil Wears Prada” con Meryl Streep y Anne Hattaway), compañeros que constantemente le hacen bullying por ser americana y señalan todo el tiempo las diferencias entre europeos y americanos restándole un lugar a Emily y atribuyéndole que siempre quiere cambiar el lugar y la forma de hacer las cosas.
Paris en muchas tomas
En cuanto a dirección y montaje, la serie se concentra en mostrar la ciudad de Paris, en diferentes planos, de día y de noche, bulliciosa y silenciosa, bien al estilo de Paris; convirtiéndola casi en un personaje más y llevando al espectador en el mismo recorrido, haciéndolo formar parte de la trama. Además, en la pantalla aparecen los mensajes y los posteos de Instagram que ella va realizando en diferentes secuencias de montaje anclados con la ciudad. Suele ser común en este estilo que la ciudad forme parte de la historia, como en “Before Sunset” que además de ver el romance, lleva al que está viendo por un paseo por la ciudad y un viaje por el Rio Sena.
La música, la fotografía y Emily
Durante los episodios la música es un elemento constante, aparece en las secuencias de la llegada al trabajo, en algún viaje, acompañando los montajes de la ciudad, en ocasiones de fiestas, y en más; salvo en los momentos donde ella está en Chicago, siempre suena la música francesa, bastante clásica por momentos, pero que apuesta por el sonido nuevo y moderno. En cuanto a fotografía, se muestran ambientes coloridos mezclados con los colores típicos de Paris, muchas flores y árboles por todas partes.
En conclusión, “Emily en Paris” podría ser una chica con la que cualquier joven se identificaría: llegar a un sitio donde apenas se entiendan dos palabras aunque que esté lista para las ventajas y desventajas, enfrentando distintos problemas y obstáculos en el camino, pero teniendo el arma de la perseverancia, el entusiasmo y la confianza para combatirlos.
En estos tiempos de pandemia y de confinamiento, donde no podemos trasladarnos demasiado lejos, el espectador puede, por un rato, alejarse de los problemas y los números negativos para adentrarse por media hora en un viaje sin moverse del sillón a través de Paris, viendo una ciudad muy colorida, el café y los panes con chocolate.
Emily In Paris. Crítica
Actuación
Arte
Dirección
Fotografía
Guion
Música
Una historia que muestra a la entusiasta Emily Cooper sorteando distintos obstáculos en una nueva ciudad, Paris.