El filme del director Miguel Kohan expone el universo artístico de los Vitale en un sentido homenaje a Rubens “Donvi” Vitale y Esther Soto con testimonios que revelan su potencial como pareja y por separado en el desarrollo de instituciones culturales. La cinta se estrena este jueves por 22 a las 20 en Cine.ar TV. Por. Florencia Fico.
El argumento del documental “Rivera 2100” se centra en las figuras de Donvi Vitale y Esther Soto quienes se proponen desarrollar Músicos Independientes Asociados (MIA) un refugio musical y cultural en el hogar ubicado en Villa Adelina. Desde ahí nacen grandes talentos e innovaciones alternativas de la época y una forma de hacer proyectos artísticos de manera libre e independiente que se sostiene hasta la actualidad.
El director Miguel Kohan desplegó un registro exploratorio en un estilo novelístico con el que se reconstruye la obra de la pareja Vitale y Soto.
El realizador tras realizar “Salinas Grandes” con la música de Gustavo Santaolalla y su devoción por encontrar esos relatos a punto de ser olvidados. Kohan en “Rivera 2100” los recupera, cura, edita, cataloga y los reúne con: melodías, canto, testimonios, narraciones orales, videos de archivo, fotografías, documentos y comentarios radiales o audiovisuales.
El guion de Miguel Kohan, Paula Romero Levit y Alicia Beltrami sirve por la riqueza en elementos reflexivos, filosóficos, históricos, anecdóticos y emotivos.
En torno a los históricos se aprecia la creación de Músicos Independientes Asociados (MIA) una productora cultural autónoma del Estado y otros gestores privados. Ella le daba espacio a los artistas para que puedan generar sus discos en periodos de dictadura en los años 70. En una estructura distinta ya que le otorgaban más lugar a las mujeres en las bandas ya sea como instrumentistas o vocalistas. La sumatoria de coros, duetos o tríos en los que participaron sus hijos el pianista Lito Vitale y la cantante Liliana Vitale. Asimismo el plus de ser un centro cultural para intelectuales combatiendo la censura y la represión a los artistas.
La colaboración con la revista Expreso Imaginario donde los artistas podían comunicar sus conciertos, estilos de vida, pensamientos y literatura. El intercambio entre MIA y el Expreso Imaginario difundió una serie de recitales con conferencias en el Teatro Santa María. Lo que resultó en más ofertas para la cooperativa y su sistema de ficheros donde los artistas podían ser llamados o contactados vía correo por sus fans. Donde Donvi y Esther eran socios, ella en la parte organizativa y él como docente de música, publicista, vendedor e inventor de “El goyete” un mueble de piano desarmable.
“Soy por naturaleza un pedagogo de la música y en general de los oficios mecánicos y no tan mecánicos. Fui delegado gremial de fábricas textiles Alpargatas, Produtex, Fila y dirigente de la Asociación Obrera Textil entre los años 1952 y 1960 y sigo creyendo en la necesidad del sindicalismo. Creo en El capital como el gran libro en el que siempre hay que volver. Lejos de acabar en los escombros del Muro del Berlín, Marx está emergiendo en todo su sentido”, comenta Donvi sobre las revoluciones sociales y el capitalismo imperante.
Como prólogo fílmico se escuchó al artista Luis Alberto Spinetta quien opina sobre MIA como un lugar de un “Calor impresionante, condiciones musicales alarmantes y espacio de música nueva”. El Indio Solari como epílogo quien le agradeció a la cooperativa por darle el espacio y prestarles su sello para la génesis de Los Redonditos de Ricota y sus valores autogestivos.
La faceta de Esther como autora viene dar un sentido sentible al filme con fragmentos como: “Cómo hacer cuando el cuerpo pena el trajín de la vida. Cómo hacer para dormir sin despertarse para que no duela la partida. Cómo hacer para llegar al planeta rojo y reencontrar al guerrero que me dejo tan abatida cómo hacer”, lee Esther luego de fallecer Donvi. Ella posee una voz madura, ceremonial, profunda, pausada y halla la escritura un mecanismo de duelo creativo, hasta publica sonetos en su obra “Adalay”. Un dejo de su oficio como arqueóloga descubriendo un elemento más para su identidad.
Los trabajadores de MIA también expresan su angustia cuando alguno de sus artistas fue desaparecido por el terrorismo de Estado ya que les quedaba su fichero.
El actor y tecladista Mex Urtizberea recuerda su participación en MIA y su vínculo con Donvi con el cual dibujaba con tintes cómicos.
El encargado de la fotografía Federico Bracken hace tomas intimistas con cada entrevistado. Capturas en detalle al piano “El goyete” donde muchos se acercan como punto focal de su casa convertida en estudio de grabación. El instrumento pasa a ser el centro de atracción e iniciador de muchos con el mundo de la música, el círculo artístico y motiva escenas de comunión.
La producción musical del compositor Lito Vitale, hijo de Donvi tuvo como eje ser un acompañante y ambientador del documental; de ella parten los diferentes climas del documental. Ya sea Lito improvisando en modo solitario o rodeado por el reencuentro de miembros de MIA. En un retrato manifiestan su conexión al cantar su himno: “Corales de la Cantata Saturno”, dejando una esencia casi religiosa, fraternal y amistosa.
El documental de Miguel Kohan compila la historia de la familia Vitale con un revisionismo que amplifica el registro de agrupaciones artísticas que dejaron un legado en la actividad cultural como lo fue MIA. El filme conmueve con el entusiasmo de Esther y Donvi al emprender una asociación con: independencia, convicciones y conciencia libre; en las difíciles etapas de dictadura que imponía el pensamiento único.
Puntaje: 80
Dirección
Música
Arte
Guion
Fotografía
El documental de Miguel Kohan compila la historia de la familia Vitale con un revisionismo que amplifica el registro de agrupaciones artísticas que dejaron un legado en la actividad cultural como lo fue MIA. El filme conmueve con el entusiasmo de Esther y Donvi al emprender una asociación con: independencia, convicciones y conciencia libre; en las difíciles etapas de dictadura que imponía el pensamiento único.