Youtuber que quiere realizar una broma y sale mal, es lo que muestra este documental de la falsa película “Bocadillo” de Ismael Prego (Wismichu) un joven español de 25 años que estudió comunicación audiovisual y en 2008 empezó a subir videos de Youtube.
El proyecto inicial que era un bucle de una hora y media de Wismichu pidiendo un bocadillo vegetariano en diferentes planos, ofendió a la audiencia y a la prensa que la vio en el festival de SITGES 2018: un testimonio o discurso de cómo la sociedad se cree cualquier cosa que ve o lee en Internet.
Wismichu más allá de la broma de la película que él pensó que iba a salir bien –que después en realidad, le resultó bastante bien para “su carrera”- quiso dar el mensaje de la caverna de Platón: un grupo de hombres prisioneros desde su nacimiento, con cadenas que les sujetan el cuello y las piernas de forma que únicamente pueden mirar hacia la pared del fondo de la caverna sin poder nunca girar la cabeza.
Aunque me cueste admitirlo y a algunos de ustedes también, bromas, películas, series que creemos mediocres, innecesarias o insignificantes tienen un mensaje, un reclamo, un concepto y esta no es la excepción, y tampoco va a ser la última.
Ver cómo Wismichu elabora su broma más que contra el cine, diría que contra la sociedad o el mundo, y ver cómo responden es a la vez cruel pero entretenido.
Lo que veo es que si te lo propones y tienes gente alrededor o youtubers que se sumen a tu locura, las oportunidades llegan: estar en uno de los festivales más importantes de España, entrevistas en todos los medios y una oferta de una distribuidora que quiere llevar la película a las salas.
Irónico que en una de las escenas, Wismichu no soporta su propia broma diciendo: “no me hagas verla entera”; otra que él dice que si tuviera que elegir otra vez si hacer este proyecto, no lo haría porque se enfoca en los malos comentarios; otra en donde los amigos lo reciben con aplausos tras volver del festival, no sé si eso es bueno o malo; en escenas en donde las personas le pedían para sacarse fotos o le decían cosas buenas, me parecía que tenía actitud de desagradecido y que nada le importaba.
El director Carlos Radial expone a un youtuber joven que gracias a la popularidad y a millones de seguidores, puedes inventar cualquier cosa, que te crean, luego que te odien pero que al poco tiempo, la mayoría dan vuelta la página, te perdonan y quedas cómo el “chico cool que le hizo frente a la industria del cine”.
También demuestra que si tienes una cámara y hablas de temas que “le interesan” a los jóvenes de esta generación 2.0, hasta la industria del espectáculo se cree cualquier cosa y te convierten en alguien famoso que hace 10,15 años atrás nadie prestaría ni un poco de atención.
A pesar de todo esto, lo respeto por tener agallas al ir en contra de un sistema estructurado, que muy pocos se plantean una idea, lo desarrollan y lo consiguen.
Calificación
Actuación
Fotografía
Guión
Arte
“Bien pensada y lograda pero no a todo el mundo le caen bien las bromas”.