Crítica de “Terapia amorosa”

“Terapia Amorosa”, presenta a un matrimonio constituido por Juana (Violeta Urtizberea) y Valentín (Benjamín Vicuña) que van al consultorio de un terapeuta (Fernán Mirás) para su primera entrevista de terapia de pareja e intentar resolver sus problemas.

Al comenzar la sesión, ya empiezan a discutir y no paran de atacarse el uno al otro y uno dice: ¿para que van a terapia si no van a cooperar? ¿Cuál es el límite de una pareja para ir al terapeuta?

El personaje de Benjamín Vicuña es un marido que no asume ni reconoce su rol en la pareja, que no va a cambiar, va a seguir siendo como es. El papel lo interpreta bastante bien y se pone a la par de Urtizberea que es la mujer a punto de estallar, que quiere salvar la pareja porque es de ella la idea de ir al terapeuta y de Fernán Mirás, el sujeto que está abrumado por las situaciones personales y profesionales.

El terapeuta en un momento les plantea la separación y ahí es donde los dos coinciden en ir contra de él porque eso no lo van a permitir, porque nadie les va a decir lo que ellos tienen que hacer entonces lo que se entiende es que ellos van al terapeuta para que alguien los escuche y no para que le solucionen sus problemas.

El elenco se potencia el uno al otro, tal así que las situaciones con los ejercicios propuestos por el médico son divertidas y los diálogos entre los tres son ocurrentes e irónicos.

Con las actuaciones no podes parar de reírte, son descomunales. Lo entregan todo en todo momento y no se equivocan.

Cada uno de los actores le aporta ímpetu y credibilidad desde lo gestual, cada detalle y característica de los personajes está perfectamente ejecutada.

La escenografía de Rodrigo González Garillo recrea el consultorio del terapeuta y se lo ve agradable y el director Daniel Veronese supo dirigir una comedia que no da respiro.

Esta obra tiene un argumento común pero muy efectivo, con una historia inteligente al que el público está atento y con un elenco sobresaliente. Sacaran sus propias conclusiones con respecto al final y te dejará pensando si todo esto pasa realmente en la terapia de pareja o mucho peor…