El quinto largometraje de la realizadora Rebecca Zlotowski, presentado en la Selección Oficial del 79 Festival de Venecia, tendrá su estreno en cines el 3 de agosto. El film está protagonizado por la deslumbrante Virginie Efira, considerada una de las mejores actrices francesas del momento.
Rachel es una mujer de 40 años comprometida con su labor de profesora en un colegio secundario. Parece llevar una vida sin sobresaltos y disfrutar de su trabajo en el instituto. Apenas iniciado el film, se la observa en el fondo de un aula llena de alumnos que miran una película, Rachel toma el celular y con una tierna mueca adolescente contesta mensajes de alguien que aunque aún no sabemos quién es, lo suponemos.
Al salir del colegio se dirige a su clase de guitarra, lugar donde conocemos a Ali, el hombre con el que hace un rato se mensajeaba y por el cual se muestra cautivada. Ali posee un buen trabajo, está separado y tiene una hija, Leila de 4 años. A quien Rachel quiere como si fuera suya.
De esta manera se presenta a los protagonistas, ambos se encuentran en un momento donde todo parece marchar sin complicaciones. Dos personas mayores y con sus vidas en apariencia encarriladas que viven un amor apasionado.
Sin embargo, el amor y el deseo no seran suficientes en una relación donde las prioridades no son las mismas y lo que parecía ser una historia sin dificultades comenzará a complicarse.
En este sentido, el relato abordará un tema poco habitual en el cine, como es el deseo de ser madre. Más que interesante, en un contexto donde está sobre la mesa el empoderamiento femenino y la libertad de la mujer. La protagonista ve como sus deseos de ser madre y el experimentar ese rol se esfuman, mientras manifiesta un aura materno que proyecta sobre otros. Como sucede con Leila, pero también con un exalumno, a quien ayuda y este la observa como si fuera su madre.
“Los hijos de otros” es un relato emotivo, sin ser melodramático y profundo sin tener que acudir a golpes bajos. Todo ello no es fácil si tenemos presente la delicada temática que se aborda en torno a los límites y las diversas expresiones del deseo maternal. Por tanto la autora, mediante una cámara cercana y un montaje dinámico y atractivo consigue elaborar una historia compleja, sensible y elegante.
Dirección
Montaje
Arte y Fotografia
Música
Actuación
Un relato emotivo y profundo sin tener que no acude a golpes bajos. A pesar de no ser un relato fácil, si tenemos en cuenta la delicada temática que se aborda en torno a los límites y las diversas expresiones del deseo maternal.