Crítica de “La Espía Roja” de Trevor Dunn

Melodrama y romance se entremezclan en una historia de espías, intrigas políticas inspirada en una historia real sobre una mujer que para salvar al mundo traicionó a una nación. Por Bruno Calabrese.

Joan Stanley (Judi Dench) es una encantadora anciana que jamás ha levantado ningún tipo de sospecha… hasta que una mañana del año 2000 agentes del MI5 la detienen, acusada de proporcionar información a la Rusia comunista. Ha salido a la luz uno de mayores casos de espionaje del KGB y Joan es una de las sospechosas. Durante el interrogatorio Joan vuelve a recordar el año 1938, cuando estudiaba Física en Cambridge y se enamoró de un joven comunista, Leo Galich (Tom Hughes), el mismo que tiempo después, durante la II Guerra Mundial, le puso ante una difícil encrucijada: elegir entre traicionar a su país o salvar al mundo de una catástrofe nuclear. Y es que, trabajando en unas instalaciones de alto secreto dedicadas a la investigación nuclear durante la guerra llega a la conclusión de que el mundo está al borde de una destrucción garantizada, y deberá elegir entre traicionar a su país y a sus seres queridos o salvarlos. Película basada en la vida de Melita Norwood (Joan Stanley en el film), la espía británica que estuvo más tiempo al servicio de la KGB.

La premisa principal resulta un interesante punto de partida. La aparente inocencia de la supuesta espía, en conjunto con la perfecta elección de Sophie Cookson (Kingsman) para interpretar a Joan de joven hacen presagiar que nos vamos a encontrar con un buen producto. Pero todo se termina diluyendo con el transcurrir de la película. Interminables flashbacks que terminan haciendo confusa la narración, sumado a que a poco de comenzado ya habremos dilucidado los motivos por lo cual arrestan a la anciana. 

Intriga, espías y romance se entremezclan en una película donde el principal atractivo era ver en pantalla a Judi Dench pero que  todo el peso actoral termina cayendo en Sophie Cookson y cuyo resultado final termina dejando sabor a poco a pesar de un comienzo prometedor. Una oportunidad perdida para una historia interesante que merecía un tratamiento mejor.

PUNTAJE: 55/100.

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