Dentro del cine de comedia se pueden tomar dos caminos: recurrir simplemente al humor absurdo, sin esforzarse mucho en un guion o en una historia, o crear una buena trama, con argumentos interesantes, dónde el humor sea siempre central en las distintas escenas. Sabrina Farji, directora de Ex Casados, sin dudas optó por la segunda opción.
En el debut cinematográfico de Roberto Moldavsky, la película trata de la relación entre Roberto (Moldavsky) y Sonia (Jorgelina Aruzzi), matrimonio que no aguanta más por las constantes discusiones y gritos. Debido a esto deciden separarse, pero un accidente obliga a Sonia a cuidar de Roberto, lo que hará que estos ex casados tengan que seguir conviviendo.
El mayor logro de Farji es que, en medio de chistes y escenas realmente graciosas, la película pone en discusión temas como el feminismo, la ideología de género, el valor del trabajo y muchas cuestiones más sin pararse necesariamente en una postura. Simplemente lleva ciertos estereotipos al extremo, lo cual termina resultando gracioso, pero en el fondo trata de hacer reflexionar al espectador.
El filme cuenta además con unos paisajes maravillosos, ya que además de ser grabada en parte en la Ciudad de Buenos Aires, estuvieron en La Rioja, en el Valle de Chañarmuyo, lo que genera que la estética sea muy positiva. Puede ser que en algunas ocasiones ciertos chistes se repitan o alguna situación se alargue un poco, pero en ningún momento se vuelve tediosa, es dinámica y entretiene todo el tiempo.
Es gracias a esto, sumado a un buen elenco, la duración justa, la dosis de drama necesaria y un guion bien logrado, que Ex Casados deja bien arriba el cine de comedia argentino, que muchas veces cae en lo absurdo y exagerado.
Calificación
Actuación
Arte
Fotografía
Guion
Música
La directora Sabrina Farji logra combinar un humor muy bien logrado con una trama interesante y coherente, que trata de ir más allá de una simple comedia