Chemical Hearts es la nueva película de Amazon, inspirado en el libro de Krystal Sutherland, que muestra lo difícil que es el amor en una adolescencia, o “limbo”, llena de cicatrices.
El film acompaña a Henry Page (Austin Abrams) en su primer enamoramiento. Antes de conocer a Grace Town (Lili Reinhart), el joven era un adolescente corriente que aspiraba a ser el editor del diario de su escuela; amante de la escritura y en busca de un amor de cuentos, o de algo “interesante para contar”. Un día Grace llega a su vida. Con una rodilla rota y una gran cicatriz en su vida, ellos empiezan a vivir una historia de amor llena de inconvenientes.
Basado en el libro de Sutherland, la película narra la vida de ambos personajes y lo diferentes que son en todos los sentidos. Aún así, ambos buscan el amor entre ellos e intentan todo lo posible para obtenerlo. Pero hay dos inconvenientes: “El limbo de la adolescencia”, que es el tema que tratan en su diario y lo muestran con sus acciones; y las vivencias del pasado. Describen a la adolescencia como un conjunto de reacciones químicas, lo que provoca que durante este período su vida sea un “desastre” y “muy dolorosa”: mejor llamado por ellos como el limbo. Con la mirada del adolescente, explican cómo ellos no exageran sus penas o lo que les pasa: teoría que también se demuestra durante el romance que viven a lo largo de la película, y con las experiencias que tuvieron antes de ellos mismos. Éstas se hacen presente en Grace y le dificulta su camino con Henry, quien sólo piensa en enamorarse y vivir un amor irreal de cuento de hadas. El sueño se ve plasmado en sus padres, quienes se conocieron de adolescentes y todavía siguen enamorados como la primera vez.
Las actuaciones de Austin Abrams y Lili Reinhart son aptas para este film. Logran que el espectador sienta lo que ellos sufren, y sus diálogos hacen que el adolescente que los ve se replantee muchas cosas de este limbo. Su química en la película hace que se note que los personajes de verdad quieren intentarlo todo. Lili Reinhart, también conocida por su actuación en Riverdale, cambia del personaje clásico de la serie adolescente para hacer de una joven muy herida que sólo quiere sentirse mejor.
Los colores acompañan mucho a la narrativa. En la presentación y con el título se ven colores fuertes representando las reacciones químicas que ocurren en el cerebro durante la adolescencia. Pero en toda la película, estos colores se van apagando y sólo quedan muy visibles el azul y amarillo. Cada personaje lleva uno de esos colores en todo el film: casualmente, el personaje de Grace, muy lastimado y triste, lleva un amarillo fuerte y alegre. Sólo en un momento viste el azul que siempre usa Henry, y es cuando puede estar con él sin pensar en su pasado. Con el correr de la película, entendemos que el amarillo no es el color que generalmente usaría ella; sino que lo tomó de un personaje muy querido y por el cuál ella no puede avanzar.
La fotografía juega mucho con el drama y el típico “cliché” adolescente que el film muestra. En la mayor parte, son planos fijos, muchas secuencias, y vemos algún movimiento como el travelling que acompaña a los protagonistas. Pero cuando ellos se besan, o pasan tiempo juntos, esta estética cambia para parecerse a una clásica comedia romántica; lo que hace pensar que en cierto punto llegaron a tener ese amor que tanto anhelaban.
La película acompaña a dos jóvenes que buscan el amor, tanto para salvarse como para cumplir con su cuento de hadas. Muestra el limbo que se vive durante la adolescencia, y lo complicado que puede ser enamorarse cuando se está lleno de cicatrices. Henry y Grace transitan un amor de jóvenes, siendo dos personajes que tienen mucho en su pasado y expectativas demasiado altas. La historia es tierna y romántica, pero realista y complicada. Estas características, en cierto punto paradójicas, son las indicadas porque son las que describen con exactitud el romance de Page y Town.
Crítica de "Chemical Hearts"
Actuación
Arte
Fotografía
Guión
Música
El film muestra el limbo de la adolescencia en un romance casi imposible desde el principio, pero lleno de esperanza inocente.