Diferentes expresiones artísticas han recurrido al recurso epistolar para generar grandes obras. Desde la literatura, novelas como “Drácula” de Bram Stocker o “Las Relaciones Peligrosas” de Choderlos de Lacros, solo por mencionar dos ejemplos, o dentro del mundo del cine realizaciones como “Nunca te vi, siempre te amé” “Her” o “Cartas a Julieta” se nutren del recurso de las cartas para ir avanzando en la historia y generar la tensión necesaria en la trama, apelando a esta forma dramatúrgica diferente. Sin ir más lejos, otro de los clásicos teatrales modernos en donde lo epistolar juega un papel estelar, “Cartas de Amor” de A.R. Gurney, también se está presentando en la cartelera teatral de Buenos Aires.
En esta oportunidad el dramaturgo Lázaro Droznes (autor de “La monja judía” y “Astor & Nadia”) se sirve de este poderoso recurso para crear “BERGMAN Y LIV: CORRESPONDENCIA AMOROSA”, una ficción que a través de la correspondencia mantenida entre ellos, permite narrar los vaivenes de un vínculo amoroso que ha perdurado durante más de 40 años.
Basado en la investigación que ha hecho el autor en función a las novelas autobiográficas escritas por cada uno de ellos, artículos, reportajes, documentales y material disponible, estas cartas “apócrifas” construyen la narrativa de este vínculo particular a través de un imaginario epistolar que atraviesa los hechos más relevantes de su relación y nos transporta a diferentes momentos de cada una de sus vidas.
Bergman y Liv Ullmann (cuyo vínculo también se expone en un interesantísimo documental de Dheeraj Akolkar llamado “Liv & Ingmar”) se conocen a partir de la filmación de la película “Persona”, un clásico que ha sido trascendental en la filmografía del gran director sueco. A pesar de que su vínculo ha perdurado a lo largo del tiempo, su relación amorosa de convivencia ha durado “tan sólo” cinco años, han tenido una hija en común y han filmado 12 películas juntos que han quedado como un inmenso legado cultural dentro de la historia del cine.
Si bien el público cinéfilo podrá disfrutar más de algunos de los detalles que aparecen en estas cartas, la historia de amor va más allá del relato de la comunión artística profunda que hubo entre ellos y mucho más allá del mundo del cine, las diferente escenas que se relatan a través de las cartas -incluso parafraseando a su obra “Escenas de la vida conyugal”- hablarán de temas mucho más universales que aparecen dentro de una historia de amor como el dolor de la separación, la distancia, la pasión, la ira, la complicidad o la amistad.
Un breve relato en off de Leonor Manso, directora de la puesta, abre el juego escénico y nos transporta al momento en que Liv abandona la Isla Faro y comienzan su proceso de separación con todas sus heridas a flor de piel. Una hermosa historia de amor, nacida en la admiración creativa y la fascinación mutua se había transformado en un vínculo destructivo a partir del infierno provocado por los celos y los sentimientos de posesión.
Es interesante ver como a través del tiempo este vínculo se va redefiniendo, aparece la sabiduría y la madurez con los que ambos van abordando aquello que les sucede, cómo perdura la íntima complicidad que construyeron y la infaltable presencia del humor en sus relatos para entretejer esa mutua compañía, no sólo en la crianza de una hija en común sino en el saberse presentes en los momentos más importantes de sus propias vidas.
El texto es delicioso y pasional a la vez, simple pero de una honda profundidad y atravesado por una inteligencia asombrosa que vibra con esos dos grandes personajes. Apenas inicia la obra, y con solamente algunos gestos, algunas pocas líneas, miradas cruzadas y toda la teatralidad que imponen en el escenario Ingrid Pelicori y Osmar Nuñez no representan a Bergman y a Liv, SON ellos, los tenemos frente nuestro, desnudando su alma en cada una de sus cartas y viviendo cada momento con una intensidad única.
Leonor Manso propone en su puesta, un escenario despojado donde algunas fotos proyectadas en una gran pantalla, nos van sumergiendo en el universo cinematográfico y creativo de ambos. Dos atriles con papeles podrían sugerir una propuesta de teatro semimontado, pero sin embargo, en una apuesta audaz frente a un texto complejo, ninguna de las cartas son leídas sino representadas por los actores.
“BERGMAN Y LIV: CORRESPONDENCIA AMOROSA” nos regala a Ingrid Pelicori y Osmar Nuñez, dos monstruos de la escena, con trabajos de excelencia: desde la primera carta donde esta separación dispara los sentimientos más dolorosos hasta aquellas que invitan a una nueva colaboración para realizar una película o una obra de teatro juntos, o las que simbolizan una suerte de despedida, pasarán por todas las emociones sin ningún otro elemento que con su propio instrumento perfectamente afinado en el escenario, para darnos una lección de teatralidad impactante.
Reciclando el dolor de una dura separación, Droznes pone en primer plano la sabiduría de estos dos grandes personajes para transformar su vínculo en una gran historia de amor donde ella pudo salir al mundo y triunfar (con sus mejores trabajos al lado de Ingmar) y él pudo seguir desplegando su faceta creativa, domesticando sus demonios más oscuros.
“BERGMAN Y LIV: CORRESPONDENCIA AMOROSA”
De Lázaro Droznes
Dirección: Leonor Manso
Con Ingrid Pelicori y Osmar Núñez
Viernes y Sábados 20:30 hs
Teatro 25 de Mayo Avda Triunvirato 444 – C.A.B.A.
Dirección
Puesta en Escena
Arte y Fotografia
Dramaturgia
Actuación
“BERGMAN Y LIV: CORRESPONDENCIA AMOROSA” nos regala a Ingrid Pellicori y Osmar Nuñez, dos monstruos de la escena, con trabajos de excelencia. Leonor Manso propone en su puesta, un escenario despojado donde dos atriles con papeles podrían sugerir una propuesta de teatro semimontado, pero sin embargo, en una apuesta audaz frente a un texto complejo, ninguna de las cartas son leídas sino representadas por los actores