“Beginning” de Dea Kulumbegashvili. Crítica.

Nuevo agregado al catalogo de MUBI

La plataforma de streaming con curaduría MUBI agrega a su catálogo la última obra de Dea Kulumbegashvili, meses después de su estreno. Beginning transcurre en un pueblo alejado de la capital de Georgia, país que se encuentra entre Europa y Asia. La directora se hace del medio audiovisual, como hizo en anteriores ocasiones, para denunciar el machismo y la intolerancia arraigadas en la sociedad de su país. 

La pequeña sala que utilizaba el marido de Yana para dar misa, es reducida a cenizas tras un atentado. Este debe viajar en busca de fondos para reconstruir las instalaciones, por lo que Yana queda sola en su casa cuidando a su hijo. Con el pasar de los días recibe las visitas de un acosador, quien pareciera ser el culpable del incendio. La violencia y el acoso solo incrementan y Yana no tiene a quien acudir por ayuda. 

El marido ausente casi la totalidad del largometraje (aunque cuando se encuentra presente no hace más que dejar en claro quien ostenta el poder en el hogar),  su familia es pobre y lucha todos los días para sobrevivir, lo cual hace que Yana deba valerse por sí misma. Incluso cuando intenta solicitar ayuda a las fuerzas policiales, las mismas se desentienden de los sucesos. Ser mujer en una sociedad patriarcal es un camino con viento en contra, pero si además se profesa una religión que es denigrada y odiada, hacen que la cotidianidad se convierta en una tarea titánica de sobrellevar.  

Su único refugio lo encuentra en su hijo y en su trabajo como instructora religiosa de jóvenes próximos a ser bautizados. El primogénito constantemente consentido y sobre-protegido, demuestra una clara inmadurez. Ambos refugios son finitos, ya que el hijo crecerá para abandonar el hogar para convertirse en un padre tan terrible como el suyo  y las clases terminan cuando los niños están preparados para llevar a cabo la ceremonia.   

Una narrativa de avance paulatino que es retratada en extensos cuadros fijos. El plano y contra-plano casi no existen y la cámara sólo panea cuando es estrictamente necesario, pudiendo contarse con los dedos de una mano. Los interiores están decorados de manera minimalista, en contraste con los bellos exteriores, que ayudados por los paisajes autóctonos cautivan la mirada del espectador. 

Beginning de Dea Kulumbegashvili posee dos puntos fuertes. El primer cuarto de hora, el cual sienta como será la propuesta de la película. Y la incómoda escena sobre la mitad, donde la directora tomó todas las decisiones correctas como para que sea difícil mantener la mirada en la pantalla. Estos dos segmentos álgidos compensan los lentos baches del resto de la trama.

Calificación

Dirección
Montaje
Arte y Fotografia
Música
Actuación

Beginning de Dea Kulumbegashvili posee dos puntos fuertes. El primer cuarto de hora, el cual sienta como será la propuesta de la película. Y la incómoda escena sobre la mitad, donde la directora tomó todas las decisiones correctas como para que sea difícil mantener la mirada en la pantalla. Estos dos segmentos álgidos compensan los lentos baches del resto de la trama.

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Francisco Mendes Moas

Estudio, hago y escribo sobre cine. Mi relación con el séptimo arte siempre peligra con convertirse en una peligrosa adicción.

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