Se estrenó en los cines argentinos Asia, la película dirigida por la israelí Ruthy Pribar y protagonizada por Alena Yiv y Shira Haas, la actriz que saltó a la fama mundial por su actuación en la miniserie Poco ortodoxa/Unorthodox.
Asia (Alena Yiv), es una enfermera de 35 años, a quien la vida se le hace cuesta arriba no solo por las características de su trabajo en el hospital, cargado de esfuerzo y sacrificio, sino también por la relación complicada con su hija adolescente, a la que ha criado sola al llegar de Rusia. Vika (Shira Haas), frente a una etapa plena de descubrimiento a los 15 años, debe enfrentarse al avance de una enfermedad muscular degenerativa terminal.
El film comienza mostrando los clásicos conflictos entre una madre y su hija adolescente. Ambas atraviesan diferentes etapas la sexualidad, sea como escape, como deseo o incluso como exploración, el vinculo con el sexo opuesto por momentos parece despertar cierto recelo de hija a madre y termina por ser un puente en la relación entre las dos.
A medida que se complejiza el cuadro clínico de Vika, ambas se ven obligadas a renunciar a sus rutinas y la trama, lejos de caer en golpes bajos, refleja con dulzura la dramática historia.
El amor y la entrega humanizan el clima hostil del hospital y el hogar en el que viven, que se encuentran envueltos en un clima de muerte inminente. Sin lugar a dudas la interpretación de ambas actrices está a la altura de la propuesta de la directora que logra expresar el dolor de lo que no tiene nombre: que una madre pierda progresivamente a su hija.
El primer largometraje de Ruthy Pribar fue uno de los films más premiados en Israel, ganó tres galardones en el Festival de Tribeca en 2020 y sin lugar a dudas continuará cosechando éxitos por la conmovedora forma de contar este realista y duro drama.
Asia: conmovedora historia sobre la maternidad, la muerte y el dolor
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Este crudo relato logra exponer de manera conmovedora el vínculo entre madre e hija frente a una enfermedad terminal.