Este 20 de Diciembre, llegó finalmente a las salas “Aquaman y El Reino Perdido”. Se trata de la segunda parte de la película “Aquaman”, que de la mano de Warner Bros logró ponerle un punto final a la tan esperada entrega del universo DC.
La alianza entre dos enemigos no parece ser una opción, a menos que la vida de quienes habitan el reino del océano, incluida la familia de su Rey, corra peligro.
Los cambios, tras la primera entrega de la película en el año 2018, eran de esperarse. Si bien la figura de “Aquaman” sigue siendo la del héroe, rey del océano, que busca conservar la paz de su reino logrando la unión entre la tierra y el océano, en esta oportunidad se conoce su lado más vulnerable. Tras convertirse en padres, los reyes de Atlantis, “Arthur” y su esposa “Mera”, harán lo posible para proteger a su hijo, el futuro heredero del trono, ante cualquier peligro, incluso si su misión es enfrentar a Black Manta, un enemigo que, codicioso por la venganza, aún no le perdona a Aquaman la muerte de su padre y regresará más fuerte y con un as bajo la manga para derrotarlo de manera definitiva.
Dos mundos aparentemente diferentes pero conectados entre sí, son la muestra plena de que los seres humanos no son los únicos con vida e intereses en el planeta. Después de todo, cada quién lucha por sobrevivir en su propio mundo, a pesar de ser incomprendidos por quienes le temen a lo desconocido.
Dirección: James Wan.
Elenco: Jason Momoa, Patrick Wilson, Yahya Abudl-Mateen II, Dolph Lundgren, Temuera Morrison, Nicole Kidman y Amber Heard.
Calificación
Actuación - 85%
Arte - 82%
Fotografía - 74%
Guión - 65%
Música - 52%
72%
Pese a que el final es bastante "previsto", y la escena post- créditos no revela algo que aporte a la historia, más que risas, en general, el film logra atrapar al espectador y crea un ambiente cálido.