Viviana Suárez: “La película más que para entender, es para sentir”

Cine Argentino Hoy tuvo el placer de hablar con Viviana Suárez, guionista y una de las directoras asistentes de “Cuentos de la Tierra”.

Viviana Suárez, guionista y una de las directoras asistentes de “Cuentos de la Tierra” que estrenó el 27 de abril. La realizadora conversó con Cine Argentino Hoy sobre las distintas historias de los pueblos mapuches, la participación de Juan Palomino, la decisión estética del blanco y negro, y mucho más.-¿Cómo surgió la idea de entrelazar estas historias de pueblos originarios?

-Las historias surgen hace unos 6 años recorriendo un poco todo el Puelmapu y escuchando los relatos orales del pueblo mapuche, que son de transmisión oral siempre; prestando mucha atención y haciendo una intensa búsqueda y acompañándonos entre todxs, ya que, como te decía, los oriundos fueron los que nos otorgaron cada historia. Realmente, cada momento fue de absoluto aprendizaje en conjunto, de poder contar, de poder extraer lo que para ellos es cotidiano y para nosotrxs es otra mirada, en relación a su saber, a su pensar, a su sentir, a su relación con la tierra.

-La producción de “Cuentos de la Tierra” está realizada también por actores y productores mapuche…, ¿cómo fue toda la gestión de la película, la realización?

-La idea no era contar la historia de otra cultura, sino poder contarla junto a las personas que nos colaboraron todos estos años. Sentíamos que la película tenía que ser realmente intercultural y creemos que así lo fue.

Como vos decís, en la producción participaron muchas personas de allí: en el equipo técnico, artístico y así mismo en el guion, ya que si bien en el título figuramos Pablo Leónidas Nisenson y yo, el texto fue escrito y reescrito en conjunto a muchas personas del pueblo; por eso tenemos siete coproducciones mapuche, como así también actores y actrices pertenecientes a la comunidad, y eso nos llena de orgullo. Hoy decimos que la película no es nuestra, la película es de todxs: tanto del pueblo mapuche como de los que no, y eso nos llenó de alegría, sobre todo porque lo pudimos comprobar el día del estreno mundial.

Sentíamos que la película tenía que ser realmente intercultural y creemos que así lo fue”.

-¿La gente del pueblo mapuche pudo ver la película?

-El pre-estreno fue con sala llena, con las comunidades que participaron de la película y con parte de la población que colaboró por fuera de cámara también en este film; y el jueves 27, que fue el estreno simultáneo, estreno en “La llave”, también con sala llena, quedó gente afuera esperando para la próxima proyección. Sabemos que en Furilofche tuvimos la mala suerte, en un principio, que la sala que íbamos a proyectar nos negaran los horarios que habíamos pensado; entonces decidimos proyectarla en el Centro Cultural “La Llave” y bueno, nos contaron que explotó allí, así que seguirá rondando por Bariloche en esta sala y también, próximamente, en la “Biblioteca Popular”.

-¿Cuál fue la reacción del barilochense y la de la gente mapuche?

-En cuanto a las devoluciones de Bariloche, te puedo contar que la reacción de la gente más cercana fue increíble; todavía estoy muy emocionada en relación a eso porque cuando terminó la película, muchas personas se quedaron prestando atención a los créditos, cosa que no suele suceder. Quedaron aplaudiendo en los créditos de cada corto. Así que te diría que las repercusiones fueron muy buenas. Habría que escucharlas de la boca de cada persona. Hay algo impresionante fue un par de ñañas allá nos dijeran: “Para hacer esta película ustedes dicen que estuvieron seis años investigando, pero evidentemente para escribir esto realmente hay que sentirlo, esto se siente”; y sabemos que es así, porque esta película más que para entender, es para poder sentir y embutirse un poquito en esa otra mirada, la de la relación con la tierra que es muy, muy, del pueblo. De esta manera lo acompañó toda la narrativa de la película, en su sonido, en su tempo y en su imagen.  

La película más que para entender, es para poder sentir y embutirse un poquito en esa otra mirada, la de la relación con la tierra que es muy, muy, del pueblo”.

-La verdad que es preciosa la película. ¿Por qué la decisión estética de rodarla en blanco y negro? 

-La decisión del blanco y negro tiene que ver con una concepción del pueblo mapuche como de la mayoría de los pueblos indígenas, de saberse parte de la tierra, no el centro. Así que la decisión del blanco y negro fue para amalgamar los personajes con la naturaleza que la sentimos un personaje más, los lagos, los ríos, las montañas, los bosques, tienen su identidad, así que sentíamos que con el blanco y negro todo eso iba a poder reflejar esa unidad. 

La decisión del blanco y negro fue para amalgamar los personajes con la naturaleza que la sentimos un personaje más”.

-¿Cómo fue trabajar con Luisa Calcumil y otros actores mapuche? ¿Cómo fue el proceso, las devoluciones?

-Luisa Calcumil fue mencionada por el ministro de Cultura como una de las actrices más representativas de la región, tiene una calidad humana y actoral inmensa, fue un gran placer, también estaba muy pendiente al guion y de poder aportar todo el tiempo detalles que hacían y enriquecen a la historia. Y así lo mismo te diría que con el resto de las actrices y los actores, ya que aportaron su mirada en cada escena sobre cuál sería la mirada bien dada del pueblo originario, así que un orgullo. Además, Beatriz Pichi Malen que aportó en su papel de la Ñuke Mapu (“Madre Tierra” en Idioma castellano), un rol que yo sentía que podría ser súper difícil para ella porque tenía que sentirse que representaba a la Madre Tierra y cómo lo iba a tomar su gente, y realmente fue espectacular su trabajo.

-Viviana, ¿queres contarnos vos de qué va cada historia? 

-En primer lugar, la historia de “Gnen Ko” que es un padre y un hijo que navegan en un “Wampo”, que es una antigua embarcación mapuche, recorriendo el río para cuidarlo y en ese viaje ese padre le cuenta a su hijo sobre los “Ngen”, los espíritus guardianes de todos los elementos, es una muy bella historia protagonizada por Roberto Cayuqueo y Amaro Espinoza.

Luego tenemos “Tañi Mapu” rodada en Neuquén, que cuenta la historia de una anciana Mapuche que vive en solitario en una ladera de montañas, y que quiere resistir allí porque ahí fue enterrada su placenta y allí siente que se tiene que morir, y no se siente sola, se siente acompañada, exactamente, de su territorio, del que se siente parte, y de sus antiguos. Quiere ser sacada de allí por un grupo de trabajadores sociales desde la mirada huinca.

“Perimontun” es la historia relata a un músico mapuche que se va de Furilofche para estudiar música y vuelve convertido en un concertista, y allí cuando llega a su territorio la tierra comienza a hablarle y a llamarle con los sonidos ancestrales que le pertenecen.

“Pirén” es la historia de una niña de nueve años que tiene que caminar varios kilómetros por día para llegar a la escuela, y allí le enseñan una cultura que no es propia, y sin embargo ella puede ir encontrando en ese camino, de ida y de vuelta a su casa, a los espíritus que sí forman parte de su vida y a poder hablar su lengua y a poder apropiarse de la naturaleza.

“Kürüf Mew” con Juan Palomino es la historia de un locutor de radio, un mapuche urbano,  que intenta incorporar la voz a la mapu ñuke e intenta hacer un llamado de atención a este modo de relacionarnos con la tierra.

-¿Cómo fue trabajar con Juan Palomino?

-Juan ya tiene todo un recorrido de lucha y de reivindicación hacia los pueblos originarios, así que fue llamarlo y aceptar de inmediato el proyecto. Se conmovió con el personaje y trabajaron en conjunto con Beatriz Pichi Malen de una manera extraordinaria. Fue un placer trabajar con él.

Juan ya tiene todo un recorrido de lucha y de reivindicación hacia los pueblos originarios, así que fue llamarlo y aceptar de inmediato el proyecto”.

-Vivi, ¿qué recorrido esperas con la película de acá en adelante?

-Estamos absolutamente felices de que la película haya nacida y que esté creciendo ahora. Tiene que seguir creciendo de boca a oreja, porque en el pueblo nos enseñaron que de esta manera la sabiduría no se pierde y esta película que es tan poética, amerita llegar a más personas. En estos momentos se está presentando en el Cine Gaumont, en el Showcase de Haedo.

Edición periodística: Andrea Reyes

Javier Erlij

Licenciado en Periodismo, Profesor para la Enseñanza Primaria, Técnico en Periodismo, Critico de Cine. CEO de Cine Argentino Hoy.

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