Se estrenó el 8 de enero en Netflix este documental donde el genial director Martin Scorsese entrevista a Fran Lebowitz: reconocida escritora, humorista, gran oradora y ocasional actriz.
Hay que recurrir a Netflix, como de costumbre, para descubrir un documental apasionante: “Supongamos que Nueva York es una gran ciudad”, una especie de declaración amorosa a la Gran Manzana, donde el genial director Martin Scorsese hace una inteligente entrevista a la exasperante e inclasificable Fran Lebowitz, ícono de la ciudad, reconocida escritora de brillantes ensayos, humorista, gran oradora y ocasional actriz.
Sin ambages, Fran se pasea por la ciudad, observándolo todo, hablando de todo y juzgando a las personas. Scorsese la hace caminar por una gran maqueta de Nueva York, donde la extraña señora, que hace veinte años que promete publicar su primera novela, habla de todo un poco: del cambio edilicio de la ciudad, del transporte público, específicamente de las dificultades de viajar en subte, de los taxistas (ella fue la primera taxista mujer, además de desempeñarse como vendedora y limpiar edificios), de las dietas, del MeToo, del arte y de su pasión por los libros y las librerías, entre otros temas tratados por una neoyorquina de pura cepa.
El documental se desarrolla en siete capítulos de media hora de duración cada uno. “Para mí, un libro es como un ser humano, jamás podría tirarlo; aunque sí lo haría con algunos seres humanos”, expresa con total naturalidad, mientras Scorsese se destornilla de risa ante cada salida ingeniosa de su astuta oradora.
El documental muestra a Scorsese y Lebowitz recorriendo distintos lugares, mientras se hace la entrevista y además hay material documental sobre la vida de Fran y de distintas épocas de la historia del país. También aparece Lebowitz en entrevistas con Spike Lee (grandes discusiones sobre el deporte, que ella odia) y con Alec Baldwin, un poco sorprendido por los comentarios de la excéntrica señora (siempre con el pelo hirsuto a dos aguas, corto, pantalones, camisas blancas cerradas al cuello y puños con gemelos aparatosos, botas texanas, saco o abrigo negro y bufanda).
A lo largo de este arduo trabajo, que es una especie de continuación de otro documental de Martin con ella, de una década atrás, “Public Speaking”, aparecen imágenes de los films “El Oso” y “El gatopardo”. Además, Fran hizo de jueza en “El lobo de Wall Street”, de Scorsese. Ambos son grandes amigos y Lebowitz es considerada como una especie de Dorothy Parker moderna. Fue contratada por Andy Warhol como columnista de la revista Interviú y es resistente a la tecnología; no tiene teléfono ni computadora. Lo que se dice un bicho raro, con mente brillante.
Calificación
Dirección
Montaje
Investigación periodística
Música
Un arduo trabajo donde se muestra a Scorsese y Lebowitz recorriendo distintos lugares, además de presentarse material documental sobre la vida de Fran y de distintas épocas de la historia del país.