“Silencio en la Ribera” de Igor Galuk. Crítica.

Mañana llega al Cine Gaumont (Av. Rivadavia 1635, CABA) “Silencio en la Ribera” el último film del director Igor Galuk quien luego de haber realizado varios cortometrajes como “La vendedora de lirios” (2020) o “Túneles en el Río” (2009) opta por este ensayo documental como su primera experiencia con un largometraje. Este nuevo trabajo toma como inspiración al escritor Haroldo Conti y al director cinematográfico Roberto Cuervo y se transporta a la isla Paulino ubicada en la localidad de Berisso sobre la costa del Río de la Plata.

La isla Paulino es un lugar prácticamente desconocido para quienes no son de la zona. Allí, como detenidos en el tiempo, habitan unas 30 personas cuya realidad dista demasiado del resto, un sito que, a pesar de su cercanía, se siente demasiado lejos. Haroldo Conti, uno de los más notables escritores nacionales desaparecido durante la Dictadura Militar, publicó en el año 1976 una crónica sobre la isla y fue esta la principal inspiración para Galuk, pero no la única. Roberto Cuervo fue un joven director de cine argentino que inició un proyecto de filmar un documental sobre Conti, pero este quedó inconcluso tras la desaparición del escritor el 5 de mayo de 1976. Pocas años más tarde Cuervo fallecería en un accidente automovilístico y sería su hijo Andrés Cuervo quien le daría un cierre a esta historia en el documental “El Retrato Postergado” (2009). Esta cinta muestra fragmentos de Conti en la mismísima isla Paulino, material que es utilizado muy hábilmente por Galuk.

De forma acertada el director utiliza el aspecto 4:3 de las filmaciones originales para rodar sus propias escenas, evitando así los saltos y manteniendo una misma visual que, a su vez, funciona metafóricamente con la historia. Es así que el realizador toma su cámara y se introduce en el territorio para conocer cómo viven sus habitantes y, a su vez, seguir el rastro de las imágenes filmadas por Roberto Cuervo. Tanto los lugareños como las edificaciones que en algún momento parecieron transmitir prosperidad hoy están allí olvidados, como si de otro mundo se tratase.

Un relato poético que se acentúa con el excelente trabajo de fotografía por parte de Ignacio Izurieta, edición a cargo de Pablo Rabe y Jerónimo Carranza y sonido directo por Juan Moltemi. Una labor técnica más que destacable que logra transmitir la escencia natural del lugar, esa paz y lejanía que hipnotiza al espectador.

“Silencio en la Ribera” permite descubrir y redescubrir lugares, autores e historias a través de este sentido homenaje audiovisual. Una gran oportunidad para disfrutar en pantalla grande de una experiencia más que interesante.