El 2 de enero llega a la pantalla grande una remake más de las tantas que hay en oferta, pero no menos esperada al fin. Nosferatu es una película de Robert Eggers, protagonizada por Nicolás Hoult, Lily-Rose Depp, Aaron Taylor-Johnson y elenco.
Basada en el clásico dirigido por F.W. Murnau estrenado en 1922 -la cual burdamente se inspiró en la novela Drácula, de Bram Stoker-, el film se centra en Thomas (Nicholas Hoult, Renfield), quien recientemente casado con Helen (Lily-Rose Depp), es obligado por su jefe a ir a un antiguo castillo para que el misterioso Conde Orlok (Bill Skarsgård) adquiera unos terrenos, cerca de donde vive la pareja.
No son demasiados los detalles que cambiaron entre ambas versiones, al contrario, hay cosas que se agregan, pero la esencia de la original está, incluso en los textos literalmente adaptados.
Asímismo, cuenta con aceptables actuaciones del elenco principal, y aunque a veces están al borde de la sobreactuación, el código en donde se mueve la película es bastante permisivo con esto. Por su parte, Bill Skarsgård (Pennywise en las IT de Andy Muschietti) compone un conde más misterioso que monstruoso, imponente físicamente y un poco más natural que el interpretado por Max Shreck hace 100 años. Pero cuando quiere, sabe asustar.
Visualmente, Eggers toma lo mejor del expresionismo alemán, lo actualiza y le pone su propio toque. Luces, sombras y escenarios que saben complementar el tono sombrío y misterioso de la cinta. Nostálgica para los fanáticos e impactante para los novatos, no importa que Nosferatu sea una historia conocida y vista varias veces, sabrá cuándo sorprender a los espectadores, y no sólo con su criatura.
FICHA TÉCNICA:
- Dirección: Robert Eggers
- Guion: Robert Eggers
- Elenco: Lily-Rose Depp, Nicholas Hoult, Bill Skarsgård, Aaron Taylor-Johnson, Willem Dafoe, Emma Corrin
- Fotografía: Jarin Blaschke
- Música: Robin Carolan
- Año: 2024
- Duración: 132 minutos (2 horas 12 minutos)
Calificación
Dirección
Montaje
Arte y Fotografia
Música
Actuación
Con Nosferatu, Robert Eggers toma lo mejor de la cinta de Murnau, lo actualiza y le pone su propio toque. Visualmente espeluznante y con aceptables interpretaciones protagónicas