“Mira como corren” de Tom George. Crítica.

Si te gusta jugar al Clue, esta es tu película.

Se suele decir que todo vuelve y el cine, sobre todas las artes, lo sabe muy bien. Desde hace algunos años, el género Whodunit (quién lo hizo) resurgió de entre los muertos. Se encuentra pasando por una suave, pero constante, segunda ola revitalizadora. Año a año una de estas películas llega a las salas, teniendo su puntapié inicial en el 2017 con remake de “Asesinato en el Orient Express” de Kenneth Branagh y su posterior secuela. O a posteriori, “Knives Out” de Rian Johnson quien venía de trabajar en la última trilogía de Star Wars y cuya secuela se encuentra en camino.

En este marco, con la cancha delimitada por grandes blockbusters de directores de amplia carrera y acompañados por la crítica, se estrena “Mira como corren”. Se trata del primer largometraje de Tom George, que viene de trabajar algunos años en series televisivas. Lo acompaña en esta difícil tarea un elenco de nombres importantes, Saoirse Ronan, Sam Rockwell, Adrien Brody y Ruth Wilson. Ya se encuentra disponible en varias salas del país, desde hoy jueves 22 de septiembre.

Un productor inglés busca adaptar al cine una importante adaptación teatral, basada en un relato de Agatha Christie. Para esto contrata a un camorrero director estadounidense que nunca termina de adaptarse al trabajo. Durante la celebración de las 100 funciones de la obra, el director de cine es asesinado. El, tan experimentado como harto, inspector Stoppard buscará resolver el misterio, contando con la ayuda de la agente novata Stalker.  

Un misterio, el asesinato del director. Un investigador, en este caso dos, Stoppard oficiando de maestro para Stalker. Y sobre todo una larga lista de sospechosos, todos los participantes que se encontraban en la celebración. Estos son los elementos que se plantean al inicio de este juego, dado que la película cuenta con que el espectador quiera resolver el misterio antes de verlo en la pantalla. Todo sazonado con unas buenas dosis de humor inglés y otro poco de imágenes estilizadas. 

Hay dos conceptos que atrapan dentro de este audiovisual. El primero es la autoconciencia. El guión constantemente juega con los tropos del género, a veces burlándose y muchas otras modificandolos adrede. Es en el tercer acto, sobre todo, cuando se ve más claro. Utilizando constantemente un lenguaje metafílmico, sin llegar a los extremos de películas como la saga “Scream”. Aunque sin ignorar completamente lo que está pasando, recurso que utiliza Kenneth Branagh en sus películas del mismo género. 

El segundo, la presencia de Agatha Christie como piedra angular, y primordial, de esta nueva generación de películas de misterio con tintes ingleses . Aquí no solo se hace presente como autora de la obra teatral a adaptar, sino que también dice presente como personaje. Luego lo tenemos a Kenneth Branagh llevando sus textos a la pantalla grande. Una vez más, la autora inglesa adquiere relevancia. Demás merecida ya que junto con Artur Conan Doyle, son los dos mayores autores de textos detectivescos de la historia.

Tom George ingresa al mundo de los directores de ficción con una película correcta y que cumple. No solo entretiene y anima a descubrir el misterio, sino que además posee buenos momentos cómicos. “Míra como corren”, se anima a jugar con los tropos del Whodunit, empero no deja de ser uno más de ellos. Si te gusta atar cabos cual detective, esta es tu película. Y si la viste, ya sabes, no le digas a nadie quien lo hizo. 

Calificación.

Dirección
Montaje
Arte y Fotografia
Música
Actuación

Tom George ingresa al mundo de los directores de ficción con una película correcta y que cumple. No solo entretiene y anima a descubrir el misterio, sino que además posee buenos momentos cómicos. “Míralos como corren”, se anima a jugar con los tropos del Whodunit, empero no deja de ser uno más de ellos. Si te gusta atar cabos cual detective, esta es tu película. Y si la viste, ya sabes, no le digas a nadie quien lo hizo. 

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Francisco Mendes Moas

Estudio, hago y escribo sobre cine. Mi relación con el séptimo arte siempre peligra con convertirse en una peligrosa adicción.

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