“Memoria de un poeta”. Crítica.

El Teatro del Pueblo (Lavalle 3636, CABA) es un mini mundo en el que convergen tantas opciones que se convirtió en un ejemplo concreto de lo que es la movida teatral de Buenos Aires. Como una especie de encuesta que representa algo más grande. Un espacio en el que cada día es posible encontrar una historia maravillosa distinta. Justamente dentro de este abanico se ubica “Memoria de un poeta” escrita y dirigida por Paula Marrón y protagonizada por Emiliano Díaz, José Manuel Espeche y Rosina Fraschina. Se presentan todos los domingos a las 18hs.

Rita (Rosina Fraschina) y Tito (Emiliano Díaz) trabajan en una biblioteca en Avellaneda, una tarde sus labores cotidianas cambian con la llegada de Eduardo (José Manuel Espeche) un escritor oriundo del barrio quien decide instalarse en el lugar sin dar muchas explicaciones. Ante la negativa de Rita, Eduardo les comenta que quiere escribir para un concurso de poesía, pero al estar totalmente bloqueado necesitaba del espacio para inspirarse. Esto se debe a que en su escrito quiere hablar sobre Elvira, una joven de quien estuvo enamorado y que trabajaba justamente allí. Durante la Dictadura Militar, más específicamente en el verano de 1978, la mujer fue llevada y nunca más volvió a verla, pero jamás pudo olvidarla.

Si bien la pieza toma un momento histórico específico el cual brinda un trasfondo más emotivo y profundo, va mucho más allá. A través de los protagonistas, en especial desde Eduardo, se busca mostrar cómo el paso del tiempo modifica o restringe los recuerdos. Voces, miradas, movimientos, todo se vuelve más difuso con el correr de los años, pero hay cosas que marcan a fuego y que jamás se borran. Es interesante aquí como la autora pone en tensión su propia propuesta, la lucha por no olvidar se lleva a cabo en el ámbito en donde nada desaparece, pensamientos plasmados en papel contra pensamientos que no logran salir.

Este tipo de obras necesitan de una sutileza y sensibilidad actoral bien matizadas para transmitir con mucha más fuerza el texto. Pero aquí hay un plus y es la evidente conexión entre los tres actores que generan una atmósfera bellísima y, por supuesto, logran esa magia teatral. No se puede dejar de mencionar que la escenografía (Victoria Chacón) y la iluminación (Ricardo Sica) acompañan plenamente la propuesta.

“Memoria de un poeta” es mucho más que solo una obra que habla sobre la Dictadura, es una pieza empática y conmovedora que logra tomar un tema profundo y trabajarlo con una sencillez tan natural que llega a todos. Como si fuera poco lo remata con grandes actuaciones. Una excelente opción para elegir.