“Más allá de la luna”. Crítica

La nueva aventura animada de Netflix, “Más allá de la luna” (Over the moon), se abre camino pisando muy fuerte para destronar a Disney este año.

La fantástica aventura fue principalmente ideada por la guionista Audrey Wells, que quiso escribir una carta de amor para su marido y su hija, antes de morir a causa de cáncer. Por lo tanto, el proyecto se puso rápidamente en marcha.

Dirigida por Glen Keane, quien se encontró detrás de incontables películas animadas de Disney en el pasado, tales como, “El Zorro y el Sabueso” (1981), “La Sirenita” (1989), “La Bella y La Bestia” (1991), “Aladdin” (1992), “Pocahontas” (1995), “Tarzán” (1999) y “El Planeta del Tesoro” (2002); en todas ellas se encontró supervisando la animación, por ende, alguien tan experimentado como Keane, del lado de Netflix, lo transforma en un muy fuerte competidor para esta larga lucha entre las películas animadas de ambas plataformas. Luego en producción y guion, se encuentran Gennie Rim, Peilin Chou, Alice Wu, Jennifer Yee McDevitt y obviamente a Audrey Wells.

Su reparto está conformado por Cathy Ang, Robert G Chiu, Phillipa Soo, Ken Jeong, John Cho, Ruthie Ann Milles, Margaret Cho, Sandra Oh y Kimiko Glenn.

Esta magnífica aventura se centra en el legendario relato Chino de Chang´e, quien toma una poción de la inmortalidad y se transforma en la diosa de la luna, alejándola así de su gran amor, Houyi. Ella se queda esperando por él en la luna, festejándose así, todos los años El Festival de luna.

La protagonista, Fei Fei (Cathy Ang) y su familia, tienen un negocio muy exitoso, el cual vende Pasteles de Luna (Moon Cakes), no solo durante el festival, sino que también lo hacen durante todo el año, volviéndose muy populares. Su madre, Ma Ma (Ruthie Ann Milles), le relata esta historia antes de morir, dejando una fuerte creencia en Fei Fei. Cuatro años más tarde, su vida dará un giro inesperado, llevando a su creencia en Chang´e  (Phillipa Soo) y su pasión por la ciencia, a construir un cohete para ir a la luna y probar la existencia de esta leyenda, para buscar desesperadamente que todo vuelva a hacer como antes.  

Hay que sobreponerse

Esta película es un sinfín de lecciones que lleva a la protagonista y a varios personajes a replantearse, dentro de esta aventura, que nada puede ser como antes y que nadie puede quedarse esperando algo que ya se fue, hay que continuar y aceptar los cambios en la vida, los cuales muchos de ellos, son buenos.

Las representaciones de la cultura China y sus tradiciones son visualmente fantásticas, los vividos colores y el brillo que rodea el ambiente es muy encantador y mágico. Las recreaciones de las ciudades de Wuzhen y Nanxun, están hechas a la perfección, induciéndote en ellas.  

Chang’e, es representada de una manera seria en una parte de la película, para luego mostrarse de una forma diferente, atrevida y más colorida, haciendo surgir un mundo enorme en el lado oscuro de la luna, creando vida en ella, la cual es bautizada como lunarios y desatando la locura que nos trae la fantasía que rodea a este relato.

La animación es impresionante, transmitiendo su magia y sentimiento, el valor y su importancia, llevando al espectador a las lágrimas, tanto de tristeza como de emoción, quizás ese es su punto más flojo, ya que prácticamente nos obligan a llorar. Vale aclarar que es un musical, por ende, la idea de captar la atención del espectador por ese lado está bien logrado. Se destaca por demás el talento de Cathy Ang cantando, al igual que el de Phillipa Soo, haciendo esta aventura animada más emocionante.

Una película que vale totalmente la pena mirar, ya que transmite mucho sentimiento y pasión, dejando un gran mensaje de aceptación.