La directora Lucrecia Martel y la realizadora Marí Alessandrini fueron premiadas en el Festival Internacional de Cine de Locarno (Suiza). El PARDO 2020 es el premio de la competencia «The films after Tomorrow», del festival Locarno, que se creó especialmente para las películas afectadas, suspendidas o demoradas por la pandemia.
Martel ganó la competencia con su documental “Chocobar”, que narra el asesinato en 2009 del dirigente diaguita Javier Chocobar, en Tucumán. En el mismo, la directora incursiona en el documental político que “desvela los 500 años de «motivos» que llevaron a su fatal disparo, tanto con un arma como con una cámara, contextualizándolo en el sistema de tenencia de la tierra que ha dado forma a América latina”, explica la sinopsis del film.
Por otro lado, Alessandrini presentó su ficción “Zahorí”, una co-producción con Suiza y Chile filmada en la Patagonia. El film sigue la historia de Mora, una niña de 13 años que pretende convertirse en gaucho; ella cuestiona la escuela y afirma su individualidad hacia sus padres, dos ambientalistas de Suiza de habla italiana. Mora se adentrará en la estepa para ayudar al único amigo que tiene, Nazareno, un viejo mapuche que ha perdido su caballo Zahorí.
El proyecto de la realizadora Marí ya había sido ganador del concurso bilateral de co-producción que organiza el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio (MCAP) de Chile, que otorga 50 mil dólares.
Martel y Alessandrini, con estas distinciones, se hicieron acreedoras de 70 mil francos suizos (aproximadamente 70 mil dólares). Por otro lado, el Jurado de la Juventud del Festival premió a los proyectos Eureka, de Lisandro Alonso, y Azor, una co-producción con Suiza y Francia, dirigida por Andreas Fontana.