El género coming of age está en auge en los últimos años dentro del cine argentino. Podemos encontrar un ejemplo de esto participando de la competencia argentina del Festival internacional de Cine de Mar del Plata. Se trata de la ópera prima de Ingrid Pokropek, “Los tonos mayores”. Aún queda una función el Miércoles 8 a las 16:10 hs en el Paseo Aldrey (Sala Aldrey 4).
A causa de un accidente, Ana tiene una placa metálica en uno de los huesos del brazo. Lo cual es más común de lo que pensamos, salvo que la suya comienza a captar una extraña frecuencia. Como una radio que sintoniza ruidos. Descubre qué se trata de mensajes en clave morse, que se traducen a palabras, que se convierte en una busca para descifrar los extraños mensajes.
Parte de la sinopsis utilizada por el festival para promocionar la película dice: “el fantástico irrumpe a cuentagotas”. Estas gotas terminan por mojarlo todo. Transforman a la ciudad de Buenos Aires en un laberinto mágico. Son los últimos dejos de infancia que le quedan a la protagonista antes de convertirse en adolescente. Donde la magia es corrida por las efervescentes hormonas.
“Los tonos mayores” de Ingrid Pokropek se presenta fresca como fruta de verano, con una historia bella y bien ejecutada. Nada sobra en este abrazo de bienestar que se proyecta desde la pantalla al espectador. Haciendo que uno salga pensando que todo va a estar bien en este mundo tan terrible. Las acciones de Ingrid Pokropek están a la venta, quizás este es el momento correcto de comprarlas antes de que se disparen.
Calificación.
Dirección
Montaje
Arte y Fotografia
Música
Actuación
“Los tonos mayores” de Ingrid Pokropek se presenta fresca como fruta de verano, con una historia bella y bien ejecutada. Nada sobra en este abrazo de bienestar que se proyecta desde la pantalla al espectador. Haciendo que uno salga pensando que todo va a estar bien en este mundo tan terrible. Las acciones de Ingrid Pokropek están a la venta, quizás este es el momento correcto de comprarlas antes de que se disparen.