“La tumba de las Luciérnagas” de Isao Takahata- Crítica.

La obra maestra de animación japonesa llega por primera vez a la pantalla grande, desde el jueves 23 de enero, ambientada en un Japón devastado a fines de la Segunda Guerra Mundial.

Basada en la novela homónima de Akiyuki Nosaka (Hotaru No Haka) e inspirada en las experiencias personales del autor durante su infancia, “La Tumba de las Luciérnagas” parte desde la premisa de que los niños no sobreviven a la guerra.

Aunque existen varias aristas para hablar de esta joya del cine, está servidora se enfocará en el rol del hermano mayor. La historia devastadora, narrada a través de distintos analepsis, sumerge a Seita, un niño de 14 años, que muestra el sentido de responsabilidad, protección y cuidado de su hermana menor, Setsuko, de 4 años, al haber perdido al resto de su familia a raíz del bombardeo en la ciudad japonesa de Kobe durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). A pesar del aura fatalista, se encarga de mostrar la felicidad que los hermanos mantenían al buscar alimentos para poder sobrevivir. 

Seita, con una gran madurez, muchísima resiliencia y fortaleza, por momentos hace que el espectador se olvidará que es, simplemente, un niño huérfano a raíz de los actos más inhumanos y desalmados, que tuvo que ponerse en los zapatos de un adulto para estar al lado de su hermanita, el único tesoro que le ha quedado. 

“La Tumba de la Luciérnagas” es catalogada como una de las mejores películas bélicas de todos los tiempos, estrenada hace poco más de 25 años (en tierras niponas con programación doble junto con “Mi Vecino Totoro”), admirada por críticos y audiencias, también posicionada en el puesto 40 dentro de las mejores películas de todos los tiempos por el portal IMDB y obteniendo el Premio Mayor a Mejor Película en el Festival Internacional de Cine de Chicago en 1994, la pieza no perderá nunca vigencia, ya que el ser humano no aprende jamás de todo el dolor y la desolación que dejan las guerras. Mientras el poder y la ambición puede más, el film de animé invita a pensar y a volver a preguntarse qué tan crueles pueden ser las personas. 

A su vez, contradictoriamente a lo que deciden quienes tienen el control del mundo en sus manos, la historia verídica de Seita nos brinda un halo de esperanza, a pesar de su triste final: la esperanza de que existen seres donde el amor impera, dónde el amor es lo primordial y donde el amor, a pesar del fatídico desenlace, perdurará para toda la eternidad. 

Desde el jueves 23 de enero, “La Tumba de las Luciérnagas” puede encontrarse en todos las pantallas de Cinemark Hoyts y es una gran oportunidad para reencontrarse con esta gran e importante pieza del séptimo arte mundial.

FICHA TÉCNICA

  • Título Local: La Tumba de las Luciérnagas.
  • Título Original: Hotaru no haka.
  • Dirección: Isao Takahata.
  • Guión: Isao Takahata. (Basado en la novela homónima de Akiyuki Nosaka.)
  • Elenco: Tsutomu Tatsumi (Seita), Ayano Shiraishi (Setsuko).
  • Producción: Studio Ghibli.
  • Música: Michio Mamiya.
  • Fotografía: Nobuo Koyama. 
  • Género: Animación / Anime.
  • Versiones: Subtitulada/ Doblada.
  • Duración: 88 minutos.
  • País: Japón.
  • Año: 1988.

Calificación

Dirección
Montaje
Arte y Fotografia
Música

Basada en la novela homónima de Akiyuki Nosaka (Hotaru No Haka) e inspirada en las experiencias personales del autor durante su infancia, "La Tumba de las Luciérnagas" parte desde la premisa de que los niños no sobreviven a la guerra. La historia devastadora, narrada a través de distintos analepsis, sumerge a Seita, un niño de 14 años, que muestra el sentido de responsabilidad, protección y cuidado de su hermana menor, Setsuko, de 4 años, al haber perdido al resto de su familia a raíz del bombardeo en la ciudad japonesa de Kobe durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). A pesar del aura fatalista, se encarga de mostrar la felicidad que los hermanos mantenían al buscar alimentos para poder sobrevivir. 

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