“La increíble historia de la Isla de las Rosas”. Crítica

Cuando la utopía de la libertad se convierte en realidad.

“La increíble historia de la Isla de las Rosas”, relato basado en un extraordinario acontecimiento real, está presentándose en la pantalla de Netflix.

La Increíble Historia de la Isla de las Rosas Trailer #1 (2020) • Netfliteando

Con la dirección del Sydney Sibilia y la actuación protagónica de Elio Germano y Matilda De Angelis como su pareja, esta típica comedia italiana tiene reminiscencias del optimismo irrebatible de La vida es bella. El guion es del propio Sibila y Francesca Manieri, con las meritorias actuaciones de Leonardo Lidi, Tom Wlaschiha, Fabrizio, Ventiboglio, Luca Zinfaretty y Francois Cluset.

Con una filmación plagada de azarosas inclemencias climáticas reales, esta divertida e irónica película italiana sólo pudo llevarse a cabo con el aporte financiero de Netflix. La isla fue recreada en una piscina infinita en Malta, y las explosiones y complicaciones cotidianas en un medio fluido dificultaron su realización.

El argumento alude a la historia real del ingeniero italiano Giorgio Rosa, quien ideó y construyó su propia  isla de acero, una micronación frente a las costas de Rímini, con el objetivo de crear su propio Estado, libre de las normas civiles. La estructura era una plataforma de 400 metros cuadrados, alzada a 26 metros sobre el lecho marino mediante pilotes de acero. Se construyó a 12 km de la costa de Rímini, de manera que estuviera fuera del control de Italia, en aguas internacionales. Rosa se convirtió en su presidente: “Príncipe de la Anarquía” y lo declaró como un estado independiente. Comenzada en 1967, y declarada su independencia el 24 de junio de 1968, el Estado duró sólo 55 días, pues fue dinamitada por las autoridades italianas el 11 de febrero de 1969.

Enmarcada en un año de quiebre en la sociedad mundial: el mayo francés, el movimiento hippie, la guerra de Vietnam, la lucha por los derechos civiles, entre otros; este filme puede leerse como una interpretación de ese intento de libertad, en una época de cuestionamiento global del establishment. Situación que tuvo amplia repercusión en la prensa, detonante de las medidas gubernamentales.

Con la excusa de limitar las actividades turísticas sin pagar impuestos (los jóvenes asistían en masa en busca de diversión y libertad), o con la idea de que perjudicaba la seguridad nacional, y las imitaciones que surgirían en todas partes del planeta, sin contar el supuesto apoyo a submarinos soviéticos, la isla fue destruida sin miramientos. Y esto, a pesar de las gestiones de Rosa ante la ONU y el Consejo  Europeo.

La película se enfoca en la batalla de Rosa, quien ya tenía 40 años, contra las autoridades italianas. Muchas de las escenas tienen lugar en salas de reuniones de gobierno, donde el ingeniero fue convocado para explicar su proyecto, incluyendo diálogos en el Vaticano, donde se parodia y satiriza  la influencia de la Iglesia en la política local.

Esta commedia all’italiana, que incluye lo vulgar y la exageración, muestra una utopía transformada en divertido e irónico filme, la inusitada lucha de un soñador con las autoridades, donde se mezclan la sagaz observación de costumbres, la trama romántica incrustada en las peripecias, lo grotesco de las autoridades, y un protagonista audaz, desenfadado y humano.  

Calificación

Dirección
Montaje
Arte y Fotografía
Música
Actuación

Una típica comedia a la italiana plena de diversión, desopilantes y risueñas situaciones, con críticas a la grotesca y corrupta actividad política de Italia.

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