El gobierno local planea un millonario proyecto de urbanización en el territorio indígena del Gran Chaco. El programa implica que las familias wichis abandonen sus tierras y modifiquen su ancestral estilo de vida. El niyat Valentino y su nieto buscan impedir que la construcción avance, mientras que, luego de conocerlos en una visita a la zona en disputa, Ana –la arquitecta de la obra– empieza a dudar del proyecto. La observación minuciosa hacia la comunidad y los conflictos tratados provocan que el segundo largometraje de Daniela Seggiaro –coguionado con el escritor wichi Osvaldo Villagra–.
Husek se trata del segundo largometraje de la directora Daniela Seggiario y posee muchos elementos que la convierten en una cinta digna del reconocimiento. La toma de tierras siempre resultó un tema polémico, pero sobre todo si los protagonistas son los empresarios y la víctimas los lugareños. En este caso, el argumento transcurre en las tierras de la provincia de Chaco y no escatima en elementos dignos del documental.

En Husek no solo importan sus protagonistas, y hasta podría decirse, por qué no, grupo de antagonistas vestidos de traje, sino también la naturaleza. Ya los primeros planos detalles de un panel de abejas narran lo suficiente para apreciar la belleza de los terrenos alejados de las grandes ciudades, -lo incognito, lo salvaje, aquello que estuvo y aquello que estará-.
La toma de tierras siempre resulta un tema polémico, sobre todo si los protagonistas son los empresarios y la víctimas los dueños originarios.

Puntaje
Dirección - 8
Guion - 8
Montaje - 7.2
Actuaciones - 10
Cinematografía - 7.5
8.1
Una cinta que mezcla los elementos de la naturaleza, lo fantástico, y el documental en un hibrido de noventa minutos más que fresco.