La historia de Dolly Levi llega encarnada por Lucía Galán luego de haber sido interpretado el mismo rol en 1.967 por Libertad Lamarque en el demolido “Odeón” y en 1.996 por la actriz y cantante española Nati Mistral.
La historia de la casamentera, Dolly Levi, con música y letra de Jerry Herman y libreto de Michael Stewart no pierde vigencia a más de 40 años de su estreno en 1.967 ni el texto ni las canciones.
El director Arturo Puig logra una puesta cuidada en todos los rubros que funciona con una precisión absoluta donde Galán brilla desde que aparece en la primera escena, arrancando sonrisas hasta el último minuto de la obra.
Con respecto a la trama, la obra trata sobre Dolly Levi, que realiza un viaje a Yonkers, New York, para conocer al millonario soltero, Horace Vandergelder, encarnado por Antonio Grimau, manifestando que en su casa falta una presencia femenina.
La actuación de Grimau demuestra nuevamente su capacidad todo terreno,además de cantar y bailar en la versión . Referido a la dupla de Darío Lopilato-.Agustín Sullivan consiguen una química inyectándole vitalidad y talento a “Hello Dolly”. También Ángeles Díaz Colodrero y Laura Azcurra lucen en sus composiciones.
La escenografía es imponente y deslumbra la escena en el restaurante “Jardines de armonía” donde todo el conjunto de actores, actrices y bailarines funcionan con una precisión absoluta, La dirección musical es de Ángel Mahler con orquesta en vivo.
Una puesta que se constituirá seguramente como uno de los platos fuertes de la temporada 2.020 donde la producción no escatimó dinero en la versión constituyéndose una espectáculo para disfrutar las casi dos horas y salir cantando de la sala.
ENTREVISTAS CON ANTONIO GRIMAU, DARÍO LOPILATO Y AGUSTÍN SULLIVAN
Se puede ver en el Teatro Ópera
Cámara y edición: Alejandro Ramírez
Cobertura periodística: Javier Erlij
Calificación
Actuación - 85%
Guión - 90%
Escenografía - 100%
Música - 90%
Vestuario - 100%
93%
Una puesta que se constituirá seguramente como uno de los platos fuertes de la temporada 2.020 donde la producción no escatimó dinero en la versión constituyéndose una espectáculo para disfrutar las casi dos horas y salir cantando de la sala.