Garra. Crítica: llegar a la NBA

La nueva película de Netflix sobre el mundo del basquetbol

 

Bajo la dirección de Jeremiah Zagar, podemos volver a ver en las pantallas de streaming al conocido actor de Hollywood, Adam Sandler, quien destaca en el papel de un ex jugador de basquetbol que tras una lección se convierte en un cazatalentos frustrado. 

Stanley Sugerman es un buscador de talentos de los Philadelphia  76ers de la NBA que sueña con convertirse en entrenador. Cuando en un cambio de planes encuentra en un partido de Street Ball a un jugador español que podría convertirse en la próxima estrella de la NBA. Ignorado por su club, decide renunciar y llevarse con él al jugador para entrenarlo.

 “La lucha es contra ti mismo”- Stanley 

El reparto se tiñe de jugadores profesionales, técnicos, ejecutivos y glorias del pasado del mundo del Básquet. Contando con el debut enfrente a  camaras de Juancho Hernangomez, como Bo Cruz. Todo posibilitado por la compañía de la superestrella de Los Ángeles Lakers LeBron James como productora asociada.

Entre su narrativa se puede notar unos aires de Rocky. Jugando con la frustración, la esperanza y la fuerza del deporte. Pero sin abusar del drama y la comedia, conmueve con personajes que a punto de lograr sus objetivos, fracasan. Intentándolo una y otra vez por el sueño de entrar a la NBA, bajo el lema de “no rendirse”.

      -¿Qué le dirás? (hija)

-Nada, tiene que decírselo él mismo. (Stanley)

 

En las escenas de los partidos no se pueden apartar los ojos de la televisión, la adrenalina se genera en cada plano y la energía de enemigos que mantiene Bo Cruz  con Kermit (interpretado por Anthony Edwars) la transmiten sobre todo a partir de la herramienta de la difusión en un primer plano de la cara y los ojos. Demostrando cómo afecta en el juego al punto de hacerle perder el equilibrio y la concentración. 

Otro detalle a destacar son los colores para el vestuario, mientras que el resto de los jugadores llevan una camiseta negra, es fácil seguir al protagonista que usa la misma musculosa gris para todos los partidos y a su contrario con una camiseta azul vibrante. 

Durante el entrenamiento pueden observarse la utilización de varios recursos, entre ellos el mobbing de cámara. Para ir construyendo una narrativa del esfuerzo y la lucha con uno mismo para seguir adelante, aunque se le puede observar el cansancio en un momento, vuelve al contraataque. 

Para ser el primer trabajo como actor de Juancho, a pesar de tener experiencia en el mundo del básquet siendo parte la plantilla de los Utah Jazz, logra captar la esencia del personaje. Y no solo logra la admiración en cada jugada, si no que logra profundizar en la emotividad del jugador y hacerlo querible.

Da gusto volver a ver a Adam Sandler salir del papel de siempre, ya tantas veces quemado que solo sabe hacer chistes malos. Para recordarnos el gran actor que es y lo mucho que trasmite cada vez que está enfrente de la cámara.

Dirección - 85%
Montaje - 83%
Arte y Fotografia - 82%
Música - 65%
Actuación - 91%

81%

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