Este jueves 7 de abril se estrena en Cine Gaumont “Fui Alan por un año”, el nuevo documental de Darío Arcella (Los Relocalizados, Nuestro mundo-Anuhu Yrmo, La ceremonia). El documental ya había sido estrenado mundialmente en la edición N° 9 del Festival Internacional de Cine Documental de Buenos Aires (FIDBA) participando en la categoría Competencia Argentina.
Miradas perdidas y desoladas, algunos silencios intensos y una ciudad hostil se abren paso ante nuestros ojos. Personajes en los que predomina una gran tristeza y frutración ocupan la pantalla, por lo que es imposible no darse cuenta que esta es una producción audiovisual que retrata definitivamente marginalidad, desigualdades e injusticias.
Pronto descubriremos que se trata de personas que viven en Argentina que, por diferentes razones y diversas historias de vida, aun en su edad adulta no tienen un número de DNI llegando algunas, inclusive, a no poseer siquiera un certificado y/o una partida de nacimiento. Son los verdaderos y las verdaderas “NN” para el Estado Argentino, por lo que las instituciones públicas y estatales no los contienen ni los registran. La sigla “NN” viene del latín y significa “nomen nescio”, esto es “nombre desconocido”, sigla que, según los y las protagonistas del documental sugiere una forma de discriminación para quienes están en busca de su reconocimiento legal.
En un presente como el que vivimos en el que se busca visibilizar a las personas olvidadas para reconocer la libertad de elegir quien se quiere ser, es decir, las propias identidades, “Fui Alan por un año” resulta en un documental que, acompañando en su cotidianeidad a personas que no poseen DNI, busca hacer explícito el sufrimiento y el padecimiento de las personas que no son reconocidas como tales por las instituciones del Estado lo que lleva, en definitiva, a su marginalización.
“Fui Alan por un año” lleva a que nos preguntemos: ¿cómo afecta diariamente la ausencia de un papel que nos identifica legalmente para obtener el estatus de ciudadano y ciudadana dentro de un estado? ¿Cómo altera emocional y socialmente a las personas esa falta de papeles asociado a la identidad legal a las identidades sociales que construyen las personas a lo largo de la vida? Según los propios protagonistas y las propias protagonistas, se trata de la autèntica ansiedad de vivir con el miedo de andar por la vida nada más ni nada menos que sin un documento…
En el marco de un sistema que exige tener un DNI para ser reconocidos y reconocidas por el Estado, el documental visibiliza cómo viven su cotidianeidad aquellas personas que se encuentran bajo el estigma de ser “NN”. Entre las diversas historias que presenta “Fui Alan por un año”, conoceremos sobre la hazaña que supone conseguir un empleo legal bien remunerado, ser atendido y atendida por un hopsital público, educarse integral y formalmente y, en el caso de las mujeres, ser apropiadamente acompañadas en sus embarazos y en su maternidad. A medida que avance el filme, iremos siendo testigos/as del lento y engorroso proceso de solicitud del número de DNI de algunos de los protagonistas y de algunas de las protagonistas, tomando conocimiento de cómo, en el camino, muchas veces la misma falta de recursos les impide un buen asesoramiento viviendo situaciones muy complicadas e injustas que no les permiten avanzar con los trámites.
Para acercarnos a las historias de las personas que viven sin DNI, el documental maneja una estética simple y directa que evoca las voces de los mismos protagonistas y las mismas protagonistas. Partes de entrevistas a mujeres y a hombres en esta situación enfocadas en construir un relato para hacer avanzar la trama, se intercalan con el registro fílmico de momentos clave en registros civiles, en sus lugares de trabajo, en las calles, en mercados y en sus propios hogares. El mundo urbano adverso así como los edificios pertenecientes a las instituciones que rechazan a quienes señalan como “NN”, se presentan a través de imágenes y planos secuencia que sugieren agresividad, rechazo y hostilidad al mismo tiempo que una voz en off nos habla indirectamente de la dialéctica del amo y del esclavo. Un filtro azul que atraviesa todo el filme, refuerza la tristeza y la opresión que viven las personas que no cuentan con un documento de identidad.
El documental de Darío Arcella se atreve a mostrar lógicas del Estado que ignoran y expulsan a ciertos grupos y que hasta el presente una gran mayoría no se atreve a mostrar en el audiovisual. En este sentido, “Fui Alan por un año” se vuelve una denuncia en sí misma que habilita a visibilizar las injusticias y las marginalidades que viven diariamente quienes de alguna u otra manera aun hoy no han podido acceder a un número de DNI.
FICHA TÉCNICA
Guion y Dirección: Darío Arcella – Producción: Macarena Macro y Fernando Lojo -Fotografía: Mario Capetillo Torres – Sonido: Bautista Lofredo – Montaje: Marina Rubino – Música Original: Mariano Vélez – Duración: 62 minutos.
Calificación
Dirección
Guion
Montaje
Arte y Fotografia
Música
En general, el documental logra conmover al espectador y la espectadora, haciendo reflexionar sobre las injusticias sociales y las desigualdades.