“Espíritus Oscuros” Crítica. El terror por el terror mismo

Cuántas veces la gente ha escuchado decir que, cuando se trata de adaptaciones, el libro es mejor. Se cambian, o se agregan detalles, siempre a favor de poder ir de la literatura a la pantalla grande. Lamentablemente este no es el caso de Espíritus Oscuros, uno de los estrenos de cine de la semana del 28 de octubre.

El film se centra en Julia (Keri Russell), una profesora en un pequeño pueblo estadounidense quien quiere ayudar a Lucas (Jeremy T. Thomas), un joven estudiante que esconde un secreto siniestro mientras intenta encontrarle un rumbo a su propia vida.

Al leer el cuento corto The Quiet Boy (El niño silencioso) escrito por Nick Antosca, uno de los co-guionistas del largometraje, es más que entendible el atractivo por adaptarla; tiene ese aire de misterio, suspenso y thriller que hace imposible no querer llevarla al cine. Sin embargo, aunque mantiene la esencia del original, el resultado difiere bastante.

A grandes rasgos, tiene un desarrollo lento. Va paso a paso mientras el personaje de Keri Russell investiga lo que está ocurriendo. Al llegar al clímax, acelera a fondo y así como empezó, terminó. Después de un susto o dos, claro está.

Uno de los agregados más importantes que no estaba en el cuento, es la problemática personal de la protagonista y la relación con su hermano. Aún así, ninguna de las dos logra influir en la historia ni repercute en el conflicto principal más que en el deseo de ayudar al “niño silencioso”.

A pesar de todo tiene un buen elenco, encabezado por Keri Russell, Jesse Plemons con la participación de Amy Madigan (Campo de Sueños) y Jeremy T. Thomas como Lucas. No son papeles fáciles para jóvenes actores, pero Thomas lo lleva de maravilla y es de lo mejor del film.

Los efectos especiales también merecen una mención a partir de la creación de seres que no serán mencionados en este artículo por temor a decir más de lo que se debería.

Espíritus oscuros es una cinta que pretende estar a la altura del cuento original, pero apenas si le llega a la cintura.