Hablar de musicales no es solamente hablar de Broadway en Nueva York o el West End en Londres. Es sabido que Buenos Aires es una de las plazas teatrales más importantes del mundo y también lo es en el teatro musical. Año tras año grandes producciones se montan en los escenarios porteños sin nada que envidiarles a las puestas extranjeras. Dentro de este grupo de estrenos siempre hay alguna de factura nacional, pero en este caso no se trata de algo más del montón, “Cuando Frank conoció a Carlitos” es una puesta extremadamente maravillosa que no por nada fue elegida por los Premios Hugo como el mejor musical del 2024. Este año, este éxito nacional volvió al Teatro Astral (Av. Corrientes 1639, CABA) con una segunda temporada que promete enamorar a más espectadores. Protagonizada por Oscar Lajad y Alan Madanes bajo dirección de Natalia del Castillo, este musical tanguero es un viaje hacia el pasado.
Durante muchos años circuló un rumor (o ya convertido en leyenda) que Carlos Gardel tuvo un encuentro fugaz con un aún ignoto Frank Sinatra, de 19 años, durante sus actuaciones en la NBC de Nueva York durante el año 1934. Justamente sobre este supuesto es que Gustavo Manuel González y Raúl López Rossi crearon este proyecto que mezcla los tangos más conocidos del Zorzal Criollo con el posible diálogo que pudieron haber entablado ambos cantantes.
Luego de una exitosa presentación Carlos Gardel (Oscar Lajad) vuelve a su camarín por dos motivos, para descansar después del concierto y para escapar de una mujer que lo busca. En ese momento, un joven llamado Francesco Albertino Sinatra Garavato (Alan Madanes) entra al cuarto en busca de conocer a su ídolo y pedirle algunos consejos musicales. Si bien Gardel lo recibe sin problemas, algo los separa: el idioma. Pero el amor por la música hará que conecten rápidamente. Entre tangos y charlas sobre la vida y las mujeres, ambos hombres lograran forjar una amistad inmensa.
El musical presenta una puesta pensada a la perfección. Desde su escenario movible, creado por Gonzalo Córdoba Estévez, que permite ir intercalando las locaciones y a su vez dejar los espacios necesarios para los números de baile con coreografías de Verónica Pecollo. Por otro lado, y con una delicadeza y belleza muy destacables, Ariel Gato Ponce diseña una puesta de luces tan protagonista como los mismos actores, enfatizando cada momento de forma sublime.
Párrafo aparte merecen sus protagonistas: Oscar Lajad se pone en la piel del ícono argentino y lo hace de manera extraordinaria sumando a su potencia vocal una vis cómica que aporta un gran condimento a la historia. Por otro lado, Alan Madanes también hace gala de su rango vocal, pero además, se enfrente a un personaje cuyo texto es completamente en inglés (no se asusten hay subtítulos en una pantalla). Ambos intérpretes transmiten una gran conexión entre ellos y con el público, algo que se traduce en una ovación final. A ellos se suma Antonella Misenti quien interpreta con mucha gracia, simpatía y talento a Nancy Barbato, la primera esposa de Frank.
“Cuando Frank conoció a Carlitos” es un espectáculo maravilloso, desde la puesta totalmente hipnótica, pasando por las grandes actuaciones de los protagonistas hasta, por supuesto, los hermosos pasos de tango. Un musical digno de ver y disfrutar para conectar con la esencia porteña. Sin lugar a dudas, un producto para exportar.
Calificación
Dirección
Texto
Actuaciones
Iluminación
Escenografía
Un musical digno de ver y disfrutar para conectar con la esencia porteña. Sin lugar a dudas, un producto para exportar.