El cine del sudeste asiático no suele llegar en grandes cantidades a esta región, más cuando se trata de salas comerciales, pero el éxito de “Cómo ser millonario antes que muera la abuela” (“Lahn Mah”, 2024) no se podía pasar por alto. La ópera prima del director Pat Boonnitipat fue todo un suceso a comienzos de este año en su Tailandia natal, al igual que en los países vecinos. Tanto así que fue seleccionada para representar al país en la categoría mejor película internacional para los próximos premios Oscar, carrera en la que esta semana dio un paso importante al haber quedado dentro de la shortlist de pre seleccionadas. La comedia dramática protagonizada por Putthipong Assaratanakul y Usha Seamkhum llega hoy a las salas de cines nacionales.
M (Putthipong Assaratanakul) es el estereotipo de joven actual sumido en la adicción a los videojuegos y a su poco popular canal de stream. Contrario a él Amah (Usha Seamkhum), su abuela materna, continúa ligada a las tradiciones religiosas y al no lujo de una vida sencilla. Dos mundos que se chocan en la Tailandia actual. Pero más allá de las diferencias el lazo de familia los une, con lo bueno y malo que eso puede implicar. Justamente estas tensiones son las que propone ahondar el film. Amah es diagnosticada con un cáncer terminal y cómo es habitual en el país, la herencia de quien deja este plano suele ir a quien cuida al anciano en sus últimos días. Ni lento ni perezoso, M, decide mudarse a la casa de su abuela para “cuidarla”. Por supuesto, el resto de la familia también comenzará a tener esos pequeños gestos de gratitud, antes olvidados, para obtener una posible tajada. Pero no todo en esta historia se centra en las miserias humanas, a medida que el metraje avanza se muestra que no todo está corrompido.
Pat Boonnitipat tuvo en sus manos un guion con el que pudo tranquilamente haber caído en el melodrama lacrimoso típico, pero su habilidad para intercalar el drama con la comedia hace que el film quede perfectamente balanceado. Desde ya que no van a faltar momentos que sensibilicen hasta el más duro, sin embargo, la historia no es un constante golpe bajo y esto la hace mucho más dinámica y creíble. Si bien es una historia que ya se ha probado varias veces, por ejemplo, en el film coreano “Camino a Casa” (2002) de la directora Lee Jeong-hyang, el film tiene su propia personalidad.
Posiblemente, el punto más destacable del film es la incorporación de Usha Seamkhum, la mujer de 78 años encara este rol de forma maravillosa sin ser una actriz profesional. Con cada gesto, cada mirada y cada palabra transmite una frescura y profundidad muy destacable. Sin dudas es el corazón de la película.
“Cómo ser millonario antes que muera la abuela” lucha por hacerse un lugar en las nominadas al Oscar que conoceremos en enero, si bien tiene una competencia muy dura y sus chances no son grandes, quizás logre conectar con los votantes y sorprender en el anuncio. Fuera de eso lo que más importa es lo que logre con el público y ya son muchísimos los espectadores que le han dado el visto bueno. Denle la oportunidad a un cine que para estos lares podría resultar exótico, pero el idioma que habla es universal y a más de uno va a sorprender. Si son sensibles lleven algún pañuelo.
Calificación
Dirección
Guion
Actuaciones
Fotografía
Edición
Pat Boonnitipat tuvo en sus manos un guion con el que pudo tranquilamente haber caído en el melodrama lacrimoso típico, pero su habilidad para intercalar el drama con la comedia hace que el film quede perfectamente balanceado.