“Casa Matriz” Crítica.

La pieza trata entre otras de sus aristas el de adquirir una hija al cumplir 30 años, Bárbara, una madre sustituta en una Casa Matriz  pero la profesional encargada de encarnar el rol de madre se equivoca de cliente y le envían una progenitora equivocada, y así comienzan los encuentros y desencuentros.

Una hija, interpretada por Talía Acosta, acude a la empresa a buscar la madre que para ella sea considerada ideal y da lugar a una galería de personajes diferentes de progenitoras: una encarnado una tradicional “idishe mame judía”, que concurre al encuentro toda fracturada para sumar más culpa a su descendiente, otra una “madre luchona”, que se encarga de cuidar aparte de sus niños al hijo soltero de Bárbara, una de una madre liberada y el de hasta el de una progenitora fallecida.

Un brillante binomio de madre e hija en la realidad como en la ficción, brilla en el escenario con los timing justos de humor, al borde, en alguno de los casos en tiempos de corrección política, pero el arte es justamente experimentación y ya lo había hecho hace 28 años la talentosa Raznovich. La pieza cuenta con una aceitada dirección de Nicolás Pérez Costa.

El alquiler de una madre sustituta, un padre, una novia, hasta un pariente para un velorio, en una empresa japonesa, ha sido abordado también en el cine el tema en el 2020 por el reconocido director alemán Werner Herzog, en el documental “Familia Romance”. Por eso, que regrese nuevamente la obra a 28 años de su estreno original, en ese caso la actriz Ana Acosta componía el papel de la hija y el de la progenitora Lidia Catalano, bajo la dirección de Tina Serrano, habla de la actualidad del tópico.

Por lo tanto, en la cartelera 2021 que regrese un texto de una adelantada a su tiempo y se resignifique el texto es un acierto, y la convierte en una de las obras más valiosas para disfrutar de la calle Corrientes.

“Casa Matriz” se puede ver en el Teatro Picadilly los viernes a las 19.30 hs, Av. Corrientes 1.524

Calificación: 10