“Carne de Dios”, de Patricio Plaza. Crítica.

En el marco del 20º Festival Internacional de Cine de Derechos Humanos (FICDH), se encuentra dentro del Competencia oficial de Corto y Mediometrajes Internacionales, la animación para adultos/as “Carne de Dios”,  de Patricio Plaza (El empleo, 2008, y Padre, 2013). El pasado 29 de Mayo, el cortometraje obtuvo la preselección para los Oscar 2024.

Comienza el cortometraje y vemos una niña nativa que lleva hongos envueltos en una hoja por lo que parece un campo. Corre por entre los pastizales y de golpe se encuentra con un oscuro fraile quien ejerce una violencia física brutal sobre ella. La niña huye desapvorida.

Por la noche, el fraile parece estar muy enfermo. Una curandera, una mujer indígena que pronuncia palabras en castellano pero también en lo que parece una legua mexicana, parece tener la intención de curarlo a través de un antiguo ritual que tendrá efectos inesperados en el cuerpo y la mente del fraile. Ella le da unos hongos alucinógenos A partir de allí el fraila se sumergirá en un viaje absolutamente psicodelíco. Si bien el religioso en un primer momento mostrará resistencia, por lo que sus visiones de las que seremos testigos/as serán bastante oscuras, poco a poco, comenzará a relajarse para empezar a ver la realidad de una manera diversa.

Mientras viajamos por la mente del fraile, el relato audiovisual perderá todo sentido del espacio y el tiempo. Al religioso le quedarán dos opciones: o entregarse a la psicodelia o simplemente perderse en la desesperación. El fraile, quien en un principio se resiste, pronto se entrega a la experiencia alucinógena para terminar cediendo ante las creencias de la curandera y su cultura. Al respecto, el cortometraje resulta en una especie de revancha en la que los pueblos originarios logran resistir ante el intento de evangelización, para convertirlo desde el inscosciente, a su cultura y a sus creencias. La animación invita a reflexionar reflexiones respecto del encuentro de dos mundos y la hibridación y el sincretismo de dos culturas diferentes que se solaparon luego de la llegada de la gente blanca de Europa a América. 

Con imágenes muy pregnantes, en el que la oscuridad y los tonos rojos y violetas dominan la escena, el cortometraje visibiliza la opresión y la violencia colonial de los pueblos originarios durante la conquista y colonización española, aunque otorgándole una vuelta de rosca en la que el fraile huye despavorido por no poder comprender su viaje chamánico. En general, los diferentes elementos que componen el viaje alucinógeno del fraile se funden en un escenario surrealista, fantástico y sobrenatural, en el que parece que todo vale y la libertad de pensamientos y creencias se vuelve central. Los diseños de personaje y sus gestos trasnmiten angustia, tanto el fraile y quienes son originarios de América, inclusive un burro que en un momento aparece en escena, también parece perderse en una cierta desesperación. Los diálogos del film que por momentos parecen no comprenderse, completan la atmósfera confusa y onírica, puesto a que el castellano se mezcla con el mazateco, idioma de la zona de México.

De lo expuesto, Carne de Dios resulta en un cortometraje animado para el público adulto, que revisa el pasado oscuro de la conquista y colonización española. Apelando a la memoria, resulta una crítica perfecta a la opresión que han experimentado los pueblos originarios por más de 500 años, el cual durante mucho tiempo fue silenciada e invisibilizada. Sin dudas, un cortometraje muy revelador y significativo, que dejará regulando a quien se atrava a sumergirse en su oscuridad y extraño revisionismo histórico. 

FICHA TÉCNICA:

Dirección y Guion: Patricio Plaza – Reparto: Humberto Tortonese, Francisca Ramírez, Cecilia Rivera Martínez – Producción: Patricio Plaza, Rosario Carlino, Lucía Cavalchini, Gustavo Alonso – Compañías Productoras: Ojo Raro, Fedora Productions – Año: 2022 – Duración: 21 minutos