La película “Camila” de la directora María Luisa Bemberg cumplió su cuadragésimo aniversario. Es la historia de un amor condenado desde el inicio; protagonizada por Susú Pecoraro, como Camila O´Gorman e Imanol Arias, como el sacerdote, Ladislao Gutiérrez. Basada en un hecho real que trascendió el paso de los años.
María Luisa Bemberg nació en 1922, en una familia adinerada de origen alemán. Desde joven, desafió las normas del patriarcado y sorteó ciertos prejuicios sociales. En la década del 70, fundó su propia productora cinematográfica, junto a Lita Stantic. Unos años más tarde, sufrió censuras por parte de la dictadura cívico militar que gobernó la Argentina entre 1976 y 1983.
De un filme que nació trunco a la “Camila” naciente
El 1 de abril de 1982, en plena dictadura, estrenó su película “Mujeres de Nadie” protagonizada por Luisina Brando. Sin embargo, al día siguiente, cuando esperaba las críticas de los principales diarios, estalló la Guerra de Malvinas eclipsando todo otro acontecimiento nacional. La atención del público se desvió hacia los sucesos en Puerto Argentino.
Con el desayuno servido y un sabor amargo en la boca; su socia, lejos de rendirse, le propuso la idea de filmar una película de amor. Así se gestó “Camila”, un 2 de abril atípico e histórico. Este proyecto marcó un nuevo comienzo, que finalmente se comenzó a rodar el 10 de diciembre de 1983, el mismo día en que el nuevo presidente democrático, Raúl Alfonsín cerraba las puertas de épocas siniestras para los argentinos. Eran los tiempos de la renovación y el cambio.
Una historia real de los tiempos de Rosas
“Camila” pasó de los documentos históricos a la pantalla grande y abrió el debate en una sociedad que recién regresaba a la democracia. Un país aún bajo la vigilia de un régimen oscuro que no se resignaba a la derrota y merodeaba cada rincón del país como profetas del odio.
Finalmente, María Luisa le dio vida a Camila, esa joven audaz que durante los tiempos tiránicos de Juan Manuel de Rosas, a mediados del siglo XIX, se atrevió a desafiar los límites de una sociedad marcada por el autoritarismo político – eclesiástico y el escarnio social. Una mujer de sociedad que rechazó sus privilegios y eligió el amor prohibido de un párroco. Se hizo cargo de ese amor, huyó del pecado original y terminó siendo fusilada junto a su Estanislao y un hijo de ambos por nacer.
La captura y la ejecución de la pareja, con Camila embarazada, reflejaban la brutalidad del régimen rosista y se convirtieron en un símbolo de la lucha entre el deseo individual y las normas sociales impuestas. Este suceso fue utilizado como herramienta en la lucha política contra Rosas por parte de los exiliados unitarios en Montevideo y Chile, quienes denunciaron la supuesta corrupción y tiranía del gobierno de la Restauración.
Camila por siempre
“Camila”, la tercera película argentina nominada a un premio Oscar, fue vista por dos millones de personas. Se convirtió desde sus comienzos en una de las joyas del cine argentino. Y cada vez que el público se renueva, la historia revive, incluso hoy a 40 años.
Ficha técnica:
Dirección: María Luisa Bemberg
Actores: Susú Pecoraro, Imanol Arias, Héctor Alterio, Boris Rubaja
Guión: María Luisa Bemberg, Beda Docampo Feijóo, Juan Bautista Stagnaro
Producción: Lita Stantic
País: Argentina
Idioma Original: Español
Formato: 35 mm
Categoría: Ficción
Presupuesto: 380.000 dólares
Duración: 102 min.
Productora: GEA Cinematográfica S.R.L.
Año de producción: 1984