El pasado lunes en el salón dorado de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se declaró de interés cultural a la Asociación Civil “La Mujer y El Cine”. En un reconocimiento a la labor tenaz que vienen desarrollando mujeres de la cinematografía argentina desde hace 34 años, se entregó esta distinción especial que, claramente, da cuenta de la valoración que han recogido en estos años por su trabajo, y del esfuerzo que realizan día a día para que se cumpla con la paridad y equidad de género en la industria audiovisual. En este marco conversamos con la actual presidenta de la Asociación, Annamaría Muchnik: histórica y reconocida conductora, y una gran batalladora y promotora del feminismo en el cine de nuestro país.
-Annamaría, ¿qué significa para usted como presidenta de la Asociación este reconocimiento en un momento en el cual las mujeres seguimos luchando por nuestros derechos, a pesar que hemos logrado mucho pero todavía queda un largo camino por recorrer?
– Sí hay un largo camino por recorrer pero estamos dando pasos. A veces nos gustaría que sea más rápido, a veces nos gustaría acortar los tiempos, pero se van dando pasos; y además en ocasiones una siente que avanza y retrocede, avanza y retrocede. Pero las mujeres somos fuertes, luchadoras, tenemos coraje y seguimos luchando. O sea que la tarea de “La Mujer y El Cine” es apoyar a todas las mujeres que hacen cine, las de atrás de la cámara, las directoras, las técnicas… Y creo que en esta tarea realmente nos acompaña la mayoría de las mujeres que hacen cine porque están todas en la misma. A veces por todas las dificultades de conseguir los lugares que se merecen. Y este acto fue muy agradable, cordial, y yo muy agradecida en nombre de “La Mujer y El Cine” porque, de alguna manera, significa que nos tienen en cuenta, nos reconocen. Es como que una siente a veces que “deber cumplido”, y eso está bueno.
-La Asociación surgió hace 34 años, pocos años después del retorno a la democracia en nuestro país. En este contexto, ¿cómo era el rol de la mujer en el cine?
-Pensá que en ese momento prácticamente la única directora mujer que había era María Luisa Bemberg. Hoy hay muchas directoras, muchas mujeres premiadas internacionalmente cosa que hasta hace muy poco no existía. O sea que, de alguna manera, es importante tener en cuenta que el camino que se recorrió es un camino fructífero. Pero es importante también recalcar que cuando esto empezó, la única realizadora femenina era María Luisa con proyección internacional y todo, pero era la única; y si hoy, 34 años después tenemos tantas directoras creo que es importante destacarlo.
Las mujeres somos fuertes, luchadoras, tenemos coraje y seguimos luchando”.
-Si pudiera hacerlo, ¿qué le diría hoy a la Annamaría que deseó y logró incorporarse a la Asociación?
-Seguí adelante, no abandones. Le diría un poco esto de la idea del “deber cumplido”; la idea del compromiso que yo asumí con María Luisa Bemberg y las otras mujeres en el momento de tomar la dirección de “La Mujer y El Cine” fue el ocuparse muy enserio, muy profundamente, y en eso estamos y vamos a seguir.
-Más allá del rubro cinematográfico, ¿en qué postura veo hoy a la mujer?
-Luchadora, muy luchadora; con mucho coraje, valiente. Con muchas posibilidades de seguir adelante y salir a la calle. Hoy la mujer se manifiesta, habla, protesta, dice lo que piensa, lo que siente, y eso es muy bueno. Es un avance enorme. Y como lo dije acá (Legislatura porteña): a las mujeres jóvenes las veo también muy comprometidas con la lucha.
Hoy la mujer se manifiesta, habla, protesta, dice lo que piensa, lo que siente, y eso es muy bueno”.
-Y tomando un poco lo que usted dice, ¿qué le diría a las nuevas realizadoras, técnicas… mujeres que se quieren incorporar al mundo del cine?
-Que se atrevan. Si las otras pueden, ellas también. No hay límites, paredones, no hay nada. Es mirar para adelante y hacer lo que uno quiere, lo que se siente uno capaz de hacer, hay que hacerlo. Rodearse de la gente que cree que, de alguna manera, la va a apoyar y va a respirar con el mismo ahínco que las demás mujeres, y salir adelante y hacerlo.