“Adulto” de Mariano Gonzalez, crítica.

El paso de la infancia a la adultez puede suceder en diversos momentos y por distintos motivos. Lo esperable es que este se de con la mayoría de edad, pero la realidad es que no siempre sucede de esa manera. A veces, la perdida de un pariente, o un suceso determinado fuerza a las personas a actuar con una madurez con la que no cuentan, ni les corresponde. Un padre ausente, por ejemplo, es una razón más que suficiente.

“Adulto” cuenta la historia de Antonio, un adolescente que transita sus primeros años de la escuela secundaria, y que tiene una relación particular con su padre. Este puede estar presente como no, suele desaparecerse unos días para luego regresar como si nada. Dejando así a Antonio al cargo de la vecina. En este contexto el joven busca transitar su vida de la manera que más correcta le parece, a la vez que lidia con problemas que no le corresponderían a alguien de su edad. 

En su día a día, Antonio será acompañado por una conocida del padre, quien será la encargada de cuidarlo, y por sus amigos. Con estos últimos decide comenzar a robar mercadería y revenderla, para así ganar dinero de la única forma que ve posible. Su más cercano amigo, Lolo, lo acompaña en todos sus crímenes, mientras que su amiga es la encargada de las ventas.

Todo se ve normal desde la perspectiva del protagonista, todo se siente como si ese fuera su día a día. La partida que juega con las cartas que le tocaron. Pero llega un punto en la trama, cuando el padre tiene un accidente de moto, en el que el espectador nota que hasta Antonio se siente fuera de lugar. El padre la había escondido cosas toda su vida y en ese momento él rompe su incredulidad. Dándose cuenta que le toca actuar de manera responsable, como su papá nunca lo hizo.

La película, producida por PAN CONTENIDOS y LOS GLOBOS FILMS, esta escrita y dirigida por Mariano Gonzalez y cuenta con una duración total de 75 minutos. Protagonizándola se encuentran Alfonso González Lesca y Juan Minujin y con Camila Peralta. Y la fotografía, que logra retratar a la perfección un tranquilo barrio porteño, se encuentra a cargo de Manuel Rebella.

A manera de conclusión, se puede decir que “Adulto” es una obra que refleja la realidad de muchos jóvenes de la Argentina. Pibes que tuvieron que pararse y hacerse cargo de sus vidas o mismo de la de otros, sin estar preparados para ello. Es destacable como desde la narración el espectador se adentra en la vida de Antonio y logra entender, mucho antes que el, lo que va a pasar, lo que le va a tocar enfrentar.