“Vinagre de Manzana” de Samantha Strauss, crítica.

Existe una frase, acerca del cáncer, que dice “lo peor del cáncer no es lo que le sucede a la persona que lo tiene, si no lo que sufren aquellas que lo acompañan”. Ahora, si el enunciado es verdadero o no, es algo que solo lo podrán confirmar quienes vivieron esa situación. Sin embargo hay algo que comparten ambas partes de una relación como tal, la desesperación, la esperanza y, a veces, el resultado final.

“Vinagre de manzana” trata sobre dos chicas australianas que buscan combatir el cáncer a través de terapias alternativas y naturales, ya que en su experiencia, los métodos tradicionales no funcionaron. Pero dicha pelea no solo transcurre en su cuerpo, si no que parte de esas terapias se centran en formar comunidades, las cuales usan para construir una marca personal. El giro de tuerca aparece cuando una de las jóvenes resulta haber estado mintiendo todo el tiempo para poder comenzar un negocio propio.

Las protagonistas de esta historia son Milla Blake y Belle Gibson. La primera se presenta como una sobreviviente de un agresivo cáncer, gracias a un régimen de terapia alemán. Mientras que la segunda chica,  seguidora en redes de Milla, inventa tener cáncer cerebral para generar un relato de autosuperación y supervivencia para así crear una marca personal que le permita vivir de manera lujosa.

Si bien el espectador comprende rápidamente lo que está sucediendo, y qué cosas son importantes para cada protagonista, también ve las consecuencias de sus actos en personajes externos. Entiende que hay mucha gente que está siguiendo los consejos de una farsante, a la vez que hay una sobreviviente que comienza a dudar de su tratamiento al ver que los resultados de su caso no se pueden generalizar a toda la población.

La serie, que adapta el libro “The woman who fooled the world” es una coproducción Australia-Inglaterra distribuida por Netflix. Dirigida por Jeffrey Walker y escrita por Samantha Strauss, su dúo protagonista está conformado por Kaitlyn Denver y Alycia Debnam-Carey. Cabe destacar el asombroso diseño visual a cargo de Toby Oliver y la gran banda sonora de Cornel Wilczek. La producción cuenta con 6 capítulos que promedian la hora de duración.

A manera de conclusión se puede decir que “Vinagre de manzana” es un drama profundo, con grandes personajes y cuya trama gira en torno a un tema por demás serio. Sin embargo, el diseño visual, la cinematografía, y el tono general de la serie hace que no se sienta para nada pesado. Al contrario, termina siendo una obra muy fácil de digerir, con un buen ritmo y que no pierde el mensaje en ningún momento.           

Calificación

Dirección
Actuación
Fotografía
Música
Guion

Es una serie que toca temas muy serios y, aunque parezca contradictorio con su tono, siempre lo hace de una manera respetuosa. Mostrando tanto lo que hace la enfermedad a quien la padece como a quien lo acompaña.

User Rating: No Ratings Yet !

Artículos Relacionados

Deja un comentario

Volver al botón superior