“Radio Oriente” de Álvaro Urtizberea. Crítica.

Hoy llega al Cine Gaumont (Av. Rivadavia 1635, CABA) “Radio Oriente” el último largometraje de Álvaro Urtizberea (“Hortenzia”, 2015). Se trata de una comedia con un estilo visual muy particular y un manejo del humor en ocasiones bizarro y en otros momentos ingenuo, protagonizada por Gonzalo Urtizberea, Marcelo Chirinos, Nicolás Espinosa, Violeta Urtizberea y Mex Urtizberea, entre otros. Un film que pone su foco en el abuso de poder y en la resistencia del más débil. Como siempre se dice “pueblo chico, infierno grande” y en esta cinta no es la excepción.

La historia se desarrolla en un pequeño pueblo, cuya radio local está a punto de ser vendida. Entre los empleados del lugar se encuentra Ramón (Nicolás Espinosa), un hombre ingenuo y retraído, que sigue los pasos de su padre quien antes de su muerte también trabajaba allí. Rafael (Marcelo Chirinos) es el dueño del lugar, un hombre corrupto que poco le importa el bienestar del resto. Cuando Ramón se entera que la muerte de su padre no había sido como él creía y que Ramón estuvo implicado decide tomar la radio junto a su compañero Félix (Gonzalo Urtizberea) y tratará de desenmascarar al villano.

El realizador opta por una puesta en escena muy particular, con un manejo visual muy llamativo en el que se destaca la fotografía de Mauricio Heredia y la dirección de arte de David Bisbano y el mismo Álvaro Urtizberea. Por otro lado, uno de los puntos más característicos es su estilo de humor que, por momentos, recuerda a films de Wes Anderson, en donde los personajes reaccionan de forma no convencional, lo que brinda mucha personalidad al film. Asimismo, el ritmo narrativo aporta también algo muy particular generando un ambiente casi de sátira, pero que en definitiva no lo es.

“Radio Oriente” logra construir un relato típico, el de la lucha del bien contra el mal, en un film atípico, en el buen sentido. A base de rasgos diferenciales y destacados se despega de las comedias populares y se convierte en un producto con sello propio, muy ligado al humor que suelen caracterizar a los Urtizberea. Una opción muy interesante para disfrutar en la gran pantalla.