Ley Ómnibus: cómo afecta al Cine y al Teatro Nacional

La ley plantea una reestructuración en la gestión y financiamiento del cine argentino

La Ley Omnibus impulsada por el Presidente Javier Milei impacta en el cine y en el teatro nacional. En Cine Argentino Hoy te contamos cuáles son esas modificaciones en el ámbito de la cultura. La extensa ley de 664 artículos que el presidente envió este jueves al Congreso Nacional, supone un ajuste radical para la cultural nacional, según lo expresado ampliamente en el capítulo 3. Entre las medidas más drásticas al respecto, el artículo plantea la derogación de la Ley Nacional del Teatro 24.800 de 1997, la modificación de la Ley de Cine 17.741 y busca cerrar el Fondo Nacional de las Artes.

El INCAA, tal cual funcionó desde 1957 hasta ahora, fue creado como un Organismo de promoción Industrial y protección de las productoras de cine. Si bien el instituto seguirá en pie, puesto que se trata de un ente autárquico, será desfinanciado. Cuando en el artículo se alude a los fondos del instituto que financia el cine nacional, se omite el porcentaje que recibe del Enacom, esto es, 25% de su recaudación. Con el proyecto de ley entonces, el ente sería mucho más pequeño, puesto que la principal fuente de ingresos pasaría a basarse en los fondos originados en el impuesto del 10% a las entradas que pagan los espectadores cuando van a las salas de cine, a lo que se le sumarían partidas del Presupuesto Nacional.

En lo que respecta a la estructura del INCAA y su funcionamiento, el proyecto propone reducir el Concejo Asesor de 11 a 8 miembros. Los 8 miembros dejarían de representar a diferentes áreas de la industria cinematográfica y serían designados según la voluntad del director del INCAA.

Por otra parte, no habría más adelante de subsidios y los créditos para proyectos audiovisuales serían otorgados por un banco a tasas de mercado. Si bien los subsidios no podrán ser de más del 50% del costo de la producción total del proyecto, se mantiene la obligación de tener una Cinemateca Nacional.

La Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC), por su parte, perdería su estructura legal, razón por la cual su existencia dependería de la decisión del propio INCAA y de cómo se decide administrar los fondos. Con la misma lógico, no se continuaría con Ventana Sur ni con el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. El achique del INCAA también pasaría por la cuota de de films argentinas en pantalla en las salas, por lo que los cines ya no deberán cumplir con esta norma.

En lo que respecta al teatro, de concretarse la eliminación de la Ley Nacional del Teatro, se cerraría el Instituto Nacional del Teatro (INT), creado en 1997. Se trata del.organismo que realiza concursos, certámenes, muestras y festivales de teatro, concede subsidios y becas a salas, artistas, grupos y eventos; y promueve la conservación y creación de espacios asociados a la actividad teatral. El teatro independiente quedaría absolutamente desmantelado.

Lo que más llama la atención es que al director teatral Mariana Stolkiner, le habían ofrecido el cargo de director ejecutivo del Instituto unos días atrás. Al respecto, en un comunicado Stolkiner expresó su preocupación por el cierre del INT: ‘El Instituto, a través de sus ya más de 25 años de existencia, ha logrado promover, fomentar, sostener un teatro federal, que es de orgullo nacional. Con el reciente proyecto de ley enviado al Congreso, dónde se pretende derogar la existencia de este organismo, toda esa diversidad teatral que atraviesa y nos define como sociedad está en peligro’.

Asociado a los recursos que se asignan a la cultura y, por tanto, a la cinematografía y el teatro, el gobierno de Milei también pretende derogar el Decreto Ley 1224, a partir del cual se creó el Fondo Nacional de las Artes (FNA) en 1958. Se trata de un organismo autárquico dependiente del área de Cultura que tiene por objetivo promover y desarrollar la producción de artistas de todo el país a partir de la financiación de su formación y creación de obras. El FNA, ya tenía también director designado, el escritor y cineasta Javier Torre.

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