Película dirigida y escrita por la francesa Jeanne Henry que cuenta la historia en torno a Theo, un bebé recién nacido producto de un embarazo no deseado, que es abandonado por su madre luego del parto quedando a cargo del Estado francés a la espera de ser adoptado. por Aldana Marcolini
A raíz de esta situación se desarrolla una trama coral dónde conocemos a los distintos personajes que intervienen durante este proceso. Henry, va y viene en el tiempo mostrando las diferentes etapas y situaciones por las que va pasando Theo y todos los actores involucrados y como sus realidades se van entrecruzando con el fin de lograr el bienestar del niño.
Si bien en Argentina la adopción funciona de una manera completamente diferente, no hay un Estado tan presente como en Francia o como la directora nos da a entender, esto no llega a ser un impedimento para involucrarse con el film. Las cálidas actuaciones de los protagonistas, junto a los planos detalles de sus miradas y gestos hacen que sientas lo que están viviendo, generando empatía con ellos.
En buenas manos es una historia de enredos y de amor, porque es precisamente amor lo que se busca durante este proceso, el poder generar un vínculo entre el bebé y su nueva madre, el querer asegurarse que Theo se encuentre cómodo y estable en todas las instancias por las que va pasando, asegurarse de que llegue a estar, como dice el título, en buenas manos.
Las actuaciones de Gilles Lellouche (como Jean, quien se hace cargo del pequeño Theo como padre sustituto), Élodie Bouchez (representado a una mujer que no puede tener hijos pero que esta hace años a la espera de poder convertirse en madre) y Sandrine Kiberlain (como la asistente social a cargo de este caso) no tienen desperdicio alguno.
Si bien el film toca temáticas como el embarazo no deseado, el poder tomar decisiones sobre tu cuerpo, el deseo o no de ser madre, se podría decir que el eje central es el amor. Nadie juzga en ningún momento a la madre biológica de Theo por su deseo de no quererlo, porque ella sabía que no le podía brindar el amor y el cariño que el bebé necesitaba, y está bien. Y es ese amor y cariño el que Jean y los asistentes sociales buscan para él, haciendo todo lo posible para que el bebé esté, finalmente, en buenas manos.