“El jockey”, interpretado excelentemente por Nahuel Pérez Viscayart, es la historia de un célebre jinete de caballos de carreras, famoso por su destreza y sus legendarias victorias; pero que claramente no está pasando por su mejor momento. Está permanentemente alcoholizado, roba y se toma las drogas que son para los caballos y en algunas carreras no está en condiciones ni de salir de las gateras.
Tiene una novia, Abril (la española Ursula Corberó), que también es jockey; está embarazada y parece tolerar su estilo de vida, aunque está al borde del agotamiento. Es muy significativa una parte del diálogo de ambos donde él le pregunta cómo puede hacer para volverla a enamorar, y ella le responde, “debes morir y nacer de nuevo”.
El director intenta reflejar, fiel a su manera y estilo, la dura y exigente profesión de ser un jockey profesional con sus carencias afectivas y económicas para lograr triunfar en su profesión. Los personajes que habitan en la película siempre están en la cuerda floja y en todo momento a punto de caerse definitivamente…
Hay un mundo propio que abreva en una mezcla de misticismo, surrealismo, afectividad y ternura que debe surgir de la influencia del cine de Leonardo Favio.
Remo trabaja para Sirena (el mexicano Daniel Giménez Cacho, una especie de empresario/mafioso que por lo general ocurre en la actividad (seguramente más exagerado, pero no irreal) que lo necesita recuperado para montar un carísimo caballo que acaba de comprar en Japón y con el que espera ganar el Gran Premio.
Y, para ponerlo al jockey en condiciones y curarlo de sus adicciones, los encierra a ambos en un cobertizo. Remo tiene tres matones (interpretados por Daniel Fanego, Osmar Núñez y Roberto Carnaghi) que lo vigilan, pero no pueden evitar que una y otra vez el tipo se meta en problemas. Hasta que llega la carrera con el caballo japonés en cuestión y las cosas, previsiblemente, vuelven a salir mal.
Durante la competición, el jinete iba ganando la carrera hasta que pierde repentinamente el control de su caballo japonés; acaba gravemente herido y cae en coma. Poco después se despierta, roba un tapado de piel perteneciente a una paciente que yace en la misma habitación y comienza a vagar por las calles de Buenos Aires. Los matones de Sirena lo buscan y Abril tendrá que encontrarlo antes que sea demasiado tarde.
El filme a eso le agrega una radicalidad formal inesperada: escenas de baile, de sexo y de humor absurdo que llaman la atención por su elaborada precisión plástica y por su efectividad cómica.
Es una película libre, que se abre a una serie de desafíos fuertes desde la puesta en escena y la música de diferentes épocas y estilos que logra sorprender al espectador. Si logran entrar en el tono que propone Ortega, algo que no es nada difícil, pero hay espectadores a los que este grado de libertad incomoda o no les gusta.
El jockey es un personaje irrefrenable y romántico deseoso por existir, ser parte del mundo y atravesar sus más indescifrables experiencias sin juzgarlas ni sobreanalizarlas.
Es una película cuyo personaje principal logra ser libre de todo tipo de ataduras, donde los códigos de la lógica y el sentido común están completamente rotos, como la cabeza del protagonista.
La película participará en los festivales de Venecia, Toronto y San Sebastián, fue nominada para los Oscar y se estrena en nuestro país el 26 de septiembre.
Ficha Técnica:
Dirección: Luis Ortega
Reparto: Nahuel Pérez Biscayart, Úrsula Corberó, Daniel Giménez Cacho, Mariana Di Girolamo, Daniel Fanego
País: Argentina
Año: 2024
Fecha de estreno: 26 de septiembre
Género: Thriller, drama
Guion Luis Ortega, Fabián Casas, Rodolfo Palacios
Duración: 97 min.