“Cruces”, de Ernesto Aguilar. Crítica.

“Cruces”, el nuevo film de Ernesto Aguilar (El sótano de las almas, Todo por amor, Sueños rotos) llega al Cine Gaumont, el jueves 11 de agosto. Podrá disfrutarse todos los días en sala a las 15 horas. 

María (Julieta Cazabat) trabaja en la casa de Doña Etel (Alicia Toker), quien se encuentra enferma y necesita de mucho cuidado. Etel parece estar bastante sola, y Maria, además de dedicarse a los quehaceres de su casa, cuida de ella y se asegura de que tome su medicación y de que haga los ejercicios precisos para mejorar físicamente.

Sergio (Esteban Zeballos), uno de los dos hijos de Etel que vive en Mar del Plata, llega a Buenos Aires a visitarla por su cumpleaños. Sergio no parece estar pasando un buen momento con su pareja Luisa, quien en seguida notaremos que no está para nada contenta por su viaje a Buenos Aires. Madre e hijo hacía mucho que no se reencontraban. El reencuentro y el nuevo “cruce” entre ambos, significará una vuelta al pasado, pero también un punto de inflexión en sus vidas que los hará cambiar y les permitirá ver el futuro de otra manera.

Cuando Sergio llegue a casa de su madre, se enterará de que Doris, quien antes cuidaba de Etel, se ha ido. Ahora es María quien atiende a su madre. Sergio no podrá dejar de sentirse atraído por María. María y Sergio se verán reflejados une en le otre, y les será imposible no reflexionar sobre sus sueños y verdaderos anhelos…

Desde la perspectiva de la vida cotidiana, el largometraje resulta en una cinta que se atreve a mostrar la realidad de muchos abuelos y de muchas abuelas que la sociedad no quiere ver ni recordar que está allí, aunque queramos olvidarnos de ella o negarla. Al crecer, los hijos y las hijas muchas veces se van lejos y les encianes, terminan pasando sus días viviendo en un bucle en el que la televisión se vuelve la única compañía. “Cruces” se funde en un film que nos habla de la soledad en la vida cotidiana en la vejez y de cómo la mayoría de las veces es una situación que no se elige, como tampoco se escoge a quienes se encuentran a su lado y quienes se hacen cargo de sus cuidados.

El filme maneja una estética simple que retrata la vida cotidiana y el barrio donde vive Etel. Si bien en general los planos resultan bastante simples haciendo foco en María, Etel y Sergio, por momentos, la cámara parece plasmar la soledad a partir de algunos planos muy estáticos y hasta errantes, en los que, a lo lejos, podemos ver cómo se desenvuelven los personajes dentro de la casa, definitivamente el principal escenario donde transcurre toda la historia. La música original, muy acorde a las situaciones que van transcurriendo, completan la atmósfera,  el retrato de la vida diaria de Etel y la psicología de las protagonistas y el protagonista.

A partir de la soledad de Etel, las situaciones de las que somos testigos/as en “Cruces”, hacen eco en la propia soledad de María y Sergio, pero también en la de quien tenga la oportunidad de ver el film. Puesto que en este sentido sin dudas “Cruces” retrata la realidad de muchas personas, se vuelve un filme que conversa con el espector y la espectadora y que lo y la compromete en la reflexió respecto de estos temas para pasar a la acción y modificar esta realidad, muchas veces hasta tabú en nuestra sociedad.

FICHA TÉCNICA:

Dirección y Guion: Ernesto Aguilar – Producción: Juan Martín Staffa – Elenco: Julieta Cazabat, Alicia Toker, Esteban Zeballos – Fotografía: Leandro Diaz del Campo – Sonido Directo: Juan Martín Staffa – Arte: Brenda Romero – Montaje: Sol Apesteguía – Música: Gonzalo Pérez – Productora: MarGenCine Producciones – Año: 2020.