El nuevo drama bélico de Netflix, estrenado el 11 de noviembre, presenta una historia ambientada en la Segunda Guerra Mundial en un formato poco convencional.
En The Liberator, el relato se centra en la figura de Felix Sparks, un joven coronel que comanda la División 45 de Infantería. Junto con su batallón, compuesto por descendientes de mexicanos y tribus originarias del territorio estadounidense, luchará en distintas locaciones de Europa contra los nazis en los últimos años de la guerra.
La trama, cargada de referencias históricas al período en el que está ambientada, es concreta y logra describir detalladamente las escenas de combate en las que se ven inmersos los protagonistas. Éstos se desarrollan con el correr de la historia: ríen, lloran, sufren, se enojan… Cada uno enfrenta diversas situaciones que dejan al desnudo los prejuicios, deseos y emociones que los caracterizan.
La miniserie de cuatro capítulos posee una particularidad y es la forma de filmación con la que se llevó a cabo. Se intercalan actuaciones reales con animación, dando como resultado una producción hiper-realista (una decisión que permitió ahorrar mucho dinero en la realización). Las escenas fueron filmadas en un plató y posteriormente tratadas por Trioscope Studios. A pesar de estar animada, The Liberator tiene el mérito de lograr expresar los conflictos internos de sus personajes y permitir que el público empatice con ellos.
El libro de Alex Kershaw, “The Liberator: One World War II Soldier’s 500-Day Odyssey”, fue la fuente de inspiración para el proyecto. El mérito de rescatar las escenas de combate relatadas de una manera tan vívida se le debe atribuir al director, Grzegroz Jonkajtys. El resultado final, a su vez, no hubiese sido posible sin Michael Lynne y Sarah Victor, los dos productores ejecutivos que desde 2013 trabajaron para concluir la realización de la miniserie.
La música y el guion no destacan particularmente en relación a otras producciones relacionadas a este temática, aunque son lo suficientemente concisos como para poder llevar adelante la historia. Las actuaciones son otro punto a favor: a pesar de pasar por un proceso de animación, no perdieron el compromiso que le aporta el toque realista a la historia.
The Liberator es una serie ampliamente recomendable para cualquier persona amante de la historia y de los dramas bélicos. Con una trama sencilla y directa, logra plasmar emociones y sentimientos que atraviesan la esencia de lo propiamente humano.
Calificación
Actuación
Arte
Fotografía
Guion
Música
La miniserie se ambienta muy bien y presenta un formato muy original en la filmación.