Mi pobre y dulce angelito es la sexta entrega de la franquicia y llegó a Disney+ para revivir lo que le sucedió a Kevin McCallister hace 31 años atrás, con diferentes protagonistas.
Dirigida por Dan Mazer, producida por Hutch Parker y Dan Wilson, mientras que el guion fue escrito por John Hughes, Mikey Day y Steeter Seidell. En el elenco se encontraban; Archie Yates, Rob Delaney, Ellie Kemper, Aisling Bea, Andrew Daly, Kenan Thompson, Tim simons, Ally Maki, Pete Holmes, Chris Parnell, Katie Beth Hall, Maddie Holliday, Aidan Wang y Allan Wang.
Otra vez
La trama de la película vuelve a repetir al formula del hijo olvidado por una familia incompetente, en este caso se remarca aún más, a excepción de la madre del grupo. A pesar de que Max (Archie Yates) sea olvidado por su familia, que se va de vacaciones a Tokio, y la única competente y no ridícula que puede resolver las cosas, es su madre Carol (Aisling Bea), el eje central de la película son Jeff (Rob Delaney) y Pam (Ellie Kemper), quienes tratan de vender su casa en vísperas de navidad y por una equivocación se vuelven los “antagonistas” para Max.
No es un remake
A pesar de que la franquicia le pertenecía a 20th Century Studios, esta nueva no es un reboot de la primera película protagonizada por Macaulay Culkin y dirigida por Chris Columbus, solo es la primera película producida por 20th Century Studios, siendo una cinta original de Disney+ estrenada vía streaming.
Fuera de que sea una nueva entrega, no deja de ser una típica película navideña, con varios clichés y el humor norteamericano a lo Jackass. Pero esta vez el protagonista y la victima no es Max, sino Jeff y Pam, lo que le da una vuelta de rosca al resto de películas de Mi pobre angelito, trayendo algo medianamente nuevo, dentro de un espiral repetición constante en los últimos 30 años.
En conclusión
Mi pobre y dulce angelito es una película navideña, que muchos confundieron con un reboot de la original y terminaron odiando. Pero lejos de que sea una cinta que nadie pidió y que se haya jugado las cartas de que sea familiarmente ridícula, tampoco es tan horrible, pero si entra en la lista de las películas más detestadas de la época de navidad para maratonear.
Algo entretenida y con un clima navideño atractivo, el proyecto dirigido por Dan Mazer ya tenia las de perder y pudo haber hecho algo mejor, teniendo en cuenta que tenia un elenco para explotar cosas a mayor escala. Lamentablemente, la sexta película de la franquicia, solo tiene su atractiva ambientación navideña y algún que otro guiño a las primeras dos entregas de Mi pobre angelito, pero no sorprende en nada más. A pesar de ello, es una película que hay que ver, antes de criticar.
Mi pobre y dulce angelito
Dirección - 65%
Actuación - 60%
Guion - 50%
Fotografía - 80%
Musicalización - 70%
65%
La película estrenada por Disney+ siguió navegando en círculos, repitiendo la misma formula una y otra vez. A pesar de que Mi pobre y dulce angelito pudo haber llegado mostrar algo diferente, cayó en la misma trampa de repetir los clichés navideños y no aclarar que no era reboot, aunque recicla muchísimas escenas de la película de 1990.