La ópera prima de ficción de la directora resultó ser ganadora de 4 premios Goya 2021: a la Mejor Película, Dirección Novel, Guión Original y Dirección de Fotografía, convirtiéndose así en la gran triunfadora del festival de Málaga. Y considerada por la crítica de España como una de las mejores películas del cine español del 2020. Se presentó en la séptima edición de la muestra de Cine Español en Argentina. Por Nito Marsiglio.
Casi no hay sonido, con un plano cerrado se ve la cara de una niña con trenzas y uniforme de colegiala que mueve la boca pero no emite sonido alguno. La cámara pasa al rostro de otra niña en similares condiciones y luego a otra hasta que se ve a una monja que les dice con tono de autoridad que las manos van detrás. La cámara sigue a la monja que les vas diciendo que abran bien la boca, que gesticulen, que tiene que parecer que están cantando. Luego la monja se sienta frente a un piano, dice que ahora van a cantar de verdad, salvo a 5 niñas que deberán seguir gesticulando, entre ellas Celia (Andrea Fandos), la protagonista, que se la ve hacer un suspiro de tristeza. Se abre el plano mostrando a un grupo de niñas vestidas con uniforme formando un coro mientras se escucha al piano.
Así comienza la película en su primer minuto y es más que suficiente para marcar de qué va.
Casi todo transcurre en espacios cerrados, como el colegio de monjas al que asiste la protagonista de apenas 11 años y su casa o la casa de alguna de sus compañeras, y es en Zaragoza en el año 1992.
Ese no es un año cualquiera, que la directora lo hace reconocer por programas televisivos y otros detalles. En ese año fueron los juegos olímpicos en España y el país intentó mostrarse al mundo como un estado moderno y acorde a aquellos tiempos.
Está en ese contraste, que la autora remarca, cuando sin embargo, gran parte del país tenía esa educación como la que padecía Celia, totalmente retrógrada.
Ella está en un colegio católico, sólo de mujeres, y como educadoras tiene unas monjas ya entradas en años.
Aparece una nueva compañera, Brisa (Zoe Arnao) que viene de Barcelona, se hacen amigas y esta la impulsa a abandonar la niñez y entrar a la adolescencia.
Celia con Brisa y otras amigas comienzan el despertar sexual, a fumar, beber alcohol e irse convirtiendo en señoritas, dentro de un entorno por demás represivo.
El film tiene trabajada la ambientación y el ritmo de una manera sorprendente, a cada momento se percibe un suspenso como si fuera a haber un giro importante en el relato.
Sin duda la actuación de Andrea Fandos es una de las maravillas de la obra, como también el resto de las niñas, lo que además sirve para hablar bien de la dirección.
“Las niñas” como ópera prima tiene claramente dos promesas, la de una gran directora como Pilar Palomero y la de una gran actriz como Andrea Fandos.
Puntaje: 90.
Calificación:
Arte
Actuación
Dirección
Fotografía
Guion
Una opera prima que habla mucho del futuro de la autora.